ERC advierte a CiU de que no pactará con nadie que apoye al PP

El candidato de ERC a la Generalitat de Cataluña, Josep Lluis Carod Rovira, ha estado esta mañana en Hoy por hoy, donde ha insistido en la centralidad política de su partido, que se convertirá en la clave del próximo gobierno catalán.

Carod Rovira ha evitado señalar con quien pactará tras las elecciones del 16 de noviembre y ha recordado que la mitad de su electorado apuesta por una coalición con el PSC mientras la otra mitad prefiere gobernar con CiU. "Lo que está claro es que los catalanes quieren que ERC esté en la Generalitat", ha asegurado Carod, que ha dejado claro que su "desafío" es superar al PP y convertirse en la tercera fuerza política catalana.

El líder republicano ha dejado en manos del PSC y de CiU la decisión de esos futuros pactos, pero ha fijado tres condiciones esenciales para llegar a cualquier acuerdo, empezando por "el fin del impuesto revolucionario que pagan algunos empresarios a determinados partidos como agradecimiento por adjudicaciones públicas".

NINGÚN PACTO CON EL PP

Además, Carod ha advertido de que nunca pactarán con el PP "ni dentro ni fuera de Cataluña", por lo que ha advertido de que sus compañeros de gobierno deberán tener "la misma coherencia política en Cataluña, Madrid y Bruselas". La tercera condición es "acabar con el divorcio entre catalanistas y progresistas" y buscar un pacto entre Gobierno y oposición sobre "media docena de temas" que ha definido como "básicos", entre ellos una modernización y ampliación del aeropuerto de Barcelona.

Carod, frente a las acusaciones de radicalismo del PP, ha recordado que ERC "es un partido maduro que gobierna en municipios donde vive el 60% de la población catalana" y ha acusado a Aznar de contribuir a la creación de nacionalistas y republicanos. Además, ha defendido el plan Ibarretxe como "una propuesta de sensatez política" y ha apostado por el diálogo para acabar con el terrorismo.

El líder de ERC ha planteado su proyecto político como una apuesta integradora que ha sintetizado en una frase: "Para ser catalán nadie debe renunciar a ser lo que antes ya era, ni a su identidad, ni a su lengua, ni a su cultura. Ser catalán no es una herencia, sino una elección. Es catalán quien quiere serlo".