EEUU y Rusia centran la atención en la cumbre de la ONU sobre clima
Washington reitera su oposición a Kioto mientras Rusia duda sobre su ratificación
Milán
El protocolo de Kioto es un "irreal y estrecho corsé legal" para recortar el consumo global de energía, según EEUU. El Gobierno de Bush defiende estos días su oposición a la principal herramienta de la lucha internacional contra el cambio climático en la cumbre de la ONU sobre este tema, que se celebra desde hoy en Milán. Los ecologistas dicen que los representantes de EEUU acuden a Milán para dinamitar Kioto.
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Delegados de 180 países discutirán en los próximos doce días sobre la evolución del clima en la Tierra y los medios para luchar contra el cambio climático. La atención se centra en un principio en la posición que pueda adoptar Rusia, que aún no ha firmado el Protocolo de Kioto, contra el que el Gobierno de George W. Bush se ha posicionado claramente.
Washington, que se retiró de este acuerdo en 2001, asegura que la única política eficaz para luchar contra el cambio climático es la aplicación al sector de la energía de "tecnologías innovadoras ".
"VIENEN PARA MINAR ESTE TRATADO"
Jennifer Morgan, responsable de políticas medioambientales de la organización ecologista WWF ha acusado a Washington de enviar a Milán una gran delegación de unas 60 personas para torpedear las negociaciones. "Los enviados de la Casa Blanca vienen a Milán para minar este tratado, incluso a pesar de que el presidente Bush se había comprometido a no presionar a otros países que pretendieran apoyarlo".
El ministro italiano de Medio Ambiente, Altero Matteoli, apuesta por impulsar el protocolo, que no tendrá ningún sentido de no obtener el apoyo de las naciones más industrializadas. La oposición de EEUU es ya de por sí un gran escollo, pero la no ratificación por parte de Rusia -que anunció su firma para luego echarse atrás- dinamitaría este pacto que ya ha recibido el respaldo de 120 Estados.
Matteoli, en todo caso, señala que el destino del Protocolo de Kioto "no debería reducir nuestro compromiso ni nuestro trabajo para reforzar las estrategias globales encaminadas a reducir el efecto invernadero".
OBJETIVO: REDUCIR LAS EMISIONES
El protocolo de Kioto es un compromiso internacional para, en primer lugar reducir las emisiones de dióxido de carbono un cinco por ciento antes de 2008 o 2012, respecto al nivel de emisiones de 1990. Un primer paso para reducir el incremento de temperaturas, al que a su vez se culpa del cambio climático, la proliferación de riadas, olas de calor y frío, y grandes tormentas.
Este objetivo estaría muy lejos de cumplirse, pues la ONU prevé que las naciones industrializadas hayan incrementado sus emisiones perniciosas un ocho por ciento entre 2000 y 2010, un 17% respecto a los niveles de 1990.
