Absueltos los cuatro acusados por el asesinato de Juan Holgado en 1995

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Cádiz ha absuelto a los cuatro acusados por el crímen courrido el 22 de noviembre de 1995 en una gasolinera de Jerez. Es la segunda vez que se absuelve a los procesados, ya que éste era una repetición del juicio impulsada por el padre de la víctima, Francisco Holgado.

El "padre coraje", Francisco Holgado calificó de "palo bastante duro" la sentencia absolutoria, y manifestó a los periodistas, a las puertas de la Audiencia, que le han llamado la atención bastantes puntos de la sentencia, aunque espera estudiarlo en profundidad con su abogado, José Miguel Aiyón, para pronunciarse con más precisión.

Antonia Castro, la madre del joven asesinado, ha mostrado en la Cadena SER su disgusto por la noticia. "Hoy hace ocho años de la muerte de mi hijo, y lo iba a celebrar, pero ya no podré", ha dicho Antonia, que ha pedido además que se olvide de una vez al "padre coraje".

DOS JUICIOS, DOS ABSOLUCIONES

La Audiencia Provincial de Cádiz celebró en noviembre el segundo juicio por el caso Holgado por orden del Tribunal Supremo, por no haberse admitido en el primero las cintas grabadas por "Padre Coraje", que obtuvo tras disfrazarse y camuflarse en ambientes marginales de Jerez para lograr esclarecer el crimen de su hijo.

La absolución de los cuatro imputados se produce al entender la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Cádiz que "no existe prueba de cargo suficiente para destruir la presunción de inocencia".

SIN PRUEBAS DIRECTAS

La sentencia, que adelantó la Cadena SER en el programa "Hoy por hoy" y a la que también accedió la agencia EFE, razona la "inexistencia de pruebas directas", centrándose en el "resultado negativo" de las pruebas de ADN realizadas a las manchas de sangre halladas en el lugar del crimen y un cristal de la puerta de la gasolinera, a la cazadora de uno de los acusados, D.G.F., y la "fallida" prueba a las huellas dactilares, "ninguna de las cuales pertenece a ninguno de los procesados, debiendo tenerse por anónimas" y hecho destacado como "significativo".

Sobre la navaja supuestamente empleada, el tribunal apreció que no ofrece traza procesable de sangre, "no se sabe cómo ha llegado al sumario, ni dónde ha sido encontrada ni a quién pertenece". Respecto a las fibras textiles halladas en las uñas del cadáver, se determinó que eran de procedencia animal y no humana, y su posterior análisis "no permite tampoco realizar una incriminación directa de los procesados", tras cotejarse con la ropa de los acusados.

Respecto a las cintas grabadas por el padre de la víctima, se determina de su contenido que "nada puede extraerse con relevancia para este proceso, ni aun siquiera material probatorio en relación con los coimputados", además en las conversaciones entre Holgado y P.A.O, "en ningún momento dice éste nada que le implique en los hechos".

CONTRADICCIONES

En relación a los testigos, la sentencia determina que los testimonios "aparecen multitud de contradicciones que dan lugar a la aparición de dudas en torno a la exactitud de todos ellos y a la veracidad de algunos", en especial, contra P.A.O, y M.S.J.

En la sentencia, la Sala reconoce el "drama personal" de la familia Holgado, privada "injusta y atrozmente" de uno de sus miembros y su "sed de justicia", sentimiento que condujo al padre de la víctima a implicarse personalmente, "más allá de lo normal, en la persecución de los que consideraba autores de la muerte de su hijo, no escatimando esfuerzo alguno".

La sentencia, que puede ser recurrida en el Supremo, estima que "no existe prueba alguna concluyente" de la participación de los procesados, y "las meras sospechas o indicios que no excluyen la duda son inhábiles para condenar", de ahí que se acuerde la absolución a D.G.F, P.A.O, F.E.V y M.S.J.

Juan Holgado, empleado de una gasolinera de Jerez de la Frontera (Cádiz), fue asesinado en la madrugada del 22 de noviembre de 1995, cuando varias personas, "tras acceder al interior de la tienda del establecimiento sin violencia y por medio no aclarado", le asestaron una treintena de cuchilladas, y robaron el contenido de la caja registradora -70.000 pesetas-, además de bebidas y tabaco.