El 'Tireless' atraca en Gibraltar pese al malestar del Gobierno y la Junta

El submarino nuclear británico "Tireless" ha vuelto hoy a Gibraltar, tres años después de que varase averiado en el puerto gibraltareño. Según ha informado la portavoz de la base naval británica "será una visita de unos días".

La previsión es que el submarino, que entraba en aguas de la bahía de Algeciras hacia las 9:45 horas de esta mañana, permanezca en Gibraltar cinco días. El submarino, con 133 tripulantes a bordo, ha atracado en el puerto de Gibraltar sobre las 10:45 horas.

El submarino estuvo escoltado por la Policía civil y militar, apoyadas con pequeñas embarcaciones de la Armada, "algo habitual ante la llegada de buques de guerra o submarinos de este tipo", según aseguró la capitana de la base naval de Gibraltar, Katherine Prudhoe.

DEFENSOR DEL PUEBLO: "NO NOS FIAMOS DE LONDRES"

El defensor del pueblo andaluz, José Chamizo, ha cursado una queja de oficio para solicitar a su homólogo en Gibraltar y al delegado del Gobierno en Andalucía, José Antonio Viera, sendos informes sobre los posibles riesgos que pueda suponer la llegada del submarino nuclear.

En declaraciones a la SER, Chamizo ha explicado hoy que quiere saber qué medidas de seguridad se han tomado desde los gobiernos de Gibraltar y español. El Defensor del pueblo andaluz ha asegurado que aunque en principio no tiene ninguna avería, "no nos fiamos de lo que diga el gobierno británco".

Según fuentes del Gobierno andaluz, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, mantuvo ayer una conversación telefónica con el embajador británico en España en la que le trasladó que la Junta considera "inaceptable" la llegada del submarino nuclear porque suscita una "profunda inquietud" y desoye el clamor y la protesta ciudadana.

Además, en los próximos días, la Diputación, la mancomunidad de los municipios del Campo de Gibraltar y los siete ayuntamientos de la comarca aprobarán en sus plenos mociones para exigir la marcha del submarino.

Esta nueva escala del submarino ha provocado que también el Gobierno español exprese al embajador británico en nuestro país un "profundo malestar". Además, ha advertido de que marcará "un punto negativo" en las relaciones bilaterales. El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha asegurado que el Gobierno no tomará represalias por el momento, pero que sí analizará el impacto de la visita en las relaciones con el Reino Unido.