Los "okupas" toman La Pedrera en protesta por un desalojo
Algunos se han encadenado a una baranda y otros se han descolgado del tejado
Un grupo de okupas ha accedido esta mañana al interior del edificio modernista de La Pedrera de Barcelona y algunos de ellos se han encadenado a una baranda mientras otros se han descolgado con cuerdas desde el tejado, en protesta por el desalojo hoy de la antigua fábrica ocupada Hamsa. La protesta ha concluido con disturbios en la calle.
Según ha informado la Guardia Urbana, la protesta se ha iniciado hacia las 11:00 de esta mañana en la Via Laietana de Barcelona, donde una cincuentena de jóvenes han cortado el tráfico de esta calle y han avanzado en dirección a las Ramblas por la calle Ferran.
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Posteriormente, los okupas han subido por las Ramblas, cortando el tráfico en sentido ascendente, y han proseguido su marcha por el Paseo de Gracia, donde también han impedido el paso de los vehículos en uno de los laterales hasta llegar a la confluencia con la calle Provenza, donde se encuentra el edificio de La Pedrera.
Albert Martínez, portavoz de los okupas, ha explicado que un primer grupo de activistas ha logrado entrar en La Pedrera, camuflados entre los turistas, aunque agentes de la Policía Nacional han cargado contra otros manifestantes que intentaban acceder al edificio, extremo que ha sido negado por un portavoz policial.
Una treintena de okupas, según el portavoz del colectivo, se han encadenado a la terraza del segundo piso de La Pedrera y desde la azotea se han descolgado con cuerdas otros seis activistas, algunos por el patio interior y otros por la fachada del edificio, en la que han desplegado una pancarta con mensajes de protesta por el desalojo del centro social autogestionado La Hamsa.
El portavoz de los okupas ha relatado que una veintena de los manifestantes padecen contusiones a consecuencia de la carga policial para impedir que pudieran acceder al emblemático edificio de Gaudí.
DISTURBIOS EN LAS CALLES
Grupos de okupas han quemado una decena de contenedores y han arrojado piedras contra cajeros automáticos y oficinas de inmobiliarias en la carretera de Sants y calles colindantes después de que se disolviera la manifestación de protesta.
