Laporta votó a Villar por el madridismo de Gerardo González
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, argumentó hoy la postura del club de votar a Angel Maria Villar en las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), pese al acuerdo alcanzado en el seno de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de apoyar a Gerardo González Otero, dado que considera que la LFP ha hecho el "ridículo" con el proceso que ha seguido, y aludió también a la condición de seguidor del Real Madrid de Gerardo González.
Laporta se mostró satisfecho por la reelección de Villar por considerar que "era lo mejor para el fútbol español" y dijo que se trata de un dirigente "equidistante" del que "no se puede decir que sea del Madrid ni que sea del Barça, mientras que el otro candidato (Gerardo González) se había manifestado muy próximo a uno de nuestros rivales directos en la Liga", en referencia al Real Madrid, como luego aseveró tras ser cuestionado al respecto.
De todos modos, señaló que se trata de una opinión personal y que no ha sido un aspecto "determinante". Además, destacó que la de Gerardo "tampoco era una candidatura de cambio porque llevaba 16 años" en la RFEF. En su opinión, además, la LFP "no se tenía que pronunciar" como lo hizo en las elecciones a la presidencia de la RFEF, "y menos cuando hay riesgo de perder como ha ocurrido". "La LFP no debía asumir esos riesgos y estar enfrentada a la RFEF", dijo, tras señalar que el proceso seguido ha estado "viciado desde su origen" y que ha sido finalmente "ridículo".
"Han llevado a la LFP a perder las elecciones y a hacer el ridículo. Han hecho un pobre favor", explicó también el presidente del Barcelona, que pidió "reflexión" a los clubes en el foro de la LFP y aseguró que no se trataba de "participar en las guerras particulares de algunos". Asimismo, señaló que otros clubes se sintieron "presionados y manipulados" y que la decisión del Barcelona no tiene "nada" que ver con los arbitrajes que pueda recibir.
Laporta hizo estas declaraciones tras la reunión de la directiva del Barça, celebrada en el Museu d'Historia de Catalunya, en respuesta a una invitación que había cursado su director, Jaume Sobrequés, que fue directivo del Barça durante las épocas de Josep Lluís Núñez y Joan Gaspart. En este encuentro, por otro lado, se aprobó una normativa para regular la actividad de las peñas del club, que comprende tres grandes ejes: la actualización del censo de peñas, su nueva distribución geográfica y la relación de estos colectivos con el club.
