El juez procesa a Otegi porque su actividad pública supera la libertad de expresión
Grande-Marlaska recuerda que ETA "perfila y diseña el comportamiento electoral de HB-EH-Batasuna"
La resolución por la que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha procesado a los dirigentes de Batasuna Arnaldo Otegi y Jon Salaberria tiene uno de sus principales argumentos en la actividad pública de ambos tras la ilegalización de la formación abertzale. Así, entiende que estos actos "son incompatibles con el ejercicio del derecho a la libertad de expresión" por su defensa de la violencia. Además, el juez recuerda que es ETA quien "perfila y diseña" el comportamiento electoral de Batasuna, como antes de HB y de EH.
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En las 126 páginas de la resolución, Grande-Marlaska hace suyos los autos de procesamiento anteriores dictados por Baltasar Garzón en la causa contra Batasuna y también el escrito del fiscal en el que se acusa a Otegi y Salaberria de actuar como "delegados" de ETA.
Uno de los argumentos que cita el juez para aceptar la petición de procesamiento es, al margen del puesto que ocupan ambos dentro del entramado, su participación en actividades públicas de respaldo a la violencia, "en homenajes a etarras, donde se proclamaron consignas a favor de la organización terrorista, sin desmarcarse aún cuando lo fuera formalmente".
El derecho a la libertad de expresión
Grande-Marlaska entiende que estas actividades son "incompatibles con el ejercicio del derecho de libertad de expresión", puesto que este derecho fundamental queda "extramuros" en cualquier Estado de Derechos "del empleo de cualquier tipo de violencia".
En el caso de Otegi, recuerda que ha seguido actuando como "portavoz de una organización ilícita e ilegalizada, suspendida por su subordinación orgánica y actual del entramado terrorista ETA", que lo ha hecho en ruedas de prensa y a otros niveles y, de hecho, cita "la elaboración de una carta dirigida a Zapatero".
