Muere el bebé beluga del Oceanográfic de Valencia
Era la primera cría de esta especie nacida en cautividad en Europa
La ballena beluga nacida en el Oceanográfic de Valencia hace 25 días, y que era la primera nacida en cautividad en Europa, murió ayer, después de que la inexperiencia de la madre y las dificultades motoras de la cría hayan impedido su desarrollo normal.
Fuentes del Oceanográfic informaron de que, pese a los esfuerzos de los veterinarios y los cuidadores y a la vigilancia constante tanto de la madre como de la cría, la beluga, un macho nacido el pasado día 2 de noviembre, murió a las 12:15 horas.
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Las mismas fuentes precisaron que las razones exactas del fallecimiento todavía se desconocen, aunque un equipo de veterinarios está estudiando el caso, junto con expertos de otros países.
No se alimentaba de la madre
No obstante, en las últimas horas se había detectado "un brusco desequilibrio de diferentes parámetros sanguíneos", fruto probablemente de la "muy difícil adaptación" de la beluga a la alimentación artificial, a la que se tuvo que recurrir dada la inexperiencia de la madre, "Yulka", y a las dificultades motoras que presentaba la cría, que nunca llegó a alimentarse directamente de su madre.
La ausencia de lactación directa "ha impedido un desarrollo adecuado y ha favorecido la aparición de enfermedades infecciosas y metabólicas", según las mismas fuentes.
Desde el momento en que se certificó la gestación, ya se sabía que las probabilidades de supervivencia del pequeño eran muy bajas, ya que en un medio natural y entre crías de hembras primerizas, como "Yulka", la mortandad de los recién nacidos llega a un 58 por ciento en los primeros meses de vida.
Para intentar sacar adelante a la cría, los técnicos del Oceanográfico contaron con el asesoramiento de diferentes centros de Canadá y Estados Unidos, que se han enfrentado a problemas similares y que habían advertido sobre las enormes dificultades para sacar adelante este ejemplar.
Volverán a juntar a Cairo y Yulka
A partir de ahora, y con el fin de intentar compensar la pérdida del pequeño, los cuidadores de la madre han comenzado a desarrollar mayor actividad con "Yulka", a la que se unirá de nuevo con "Kairo", el macho que la acompaña en la instalación. El edificio de "Artico", que ha permanecido cerrado desde el nacimiento, se abrirá de forma inmediata al público.
A pesar de la muerte de la beluga, fuentes del Oceanográfico destacaron que la gestación y nacimiento de este cetáceo ha sido "un enorme hito para la conservación de las belugas, y ha permitido obtener infinidad de datos para la comprensión de la biología de estos animales y el éxito reproductivo de esta especie en éste y otros centros".
La cría pesó al nacer unos 90 kilos y midió 1,20 metros, y fue alumbrada después de dieciséis meses de gestación en un embarazo que se produjo de forma natural y que fue el primer caso registrado en Europa, ya que desde 1998 tan solo hay constatada una veintena de casos de nacimientos de belugas en centros de los Estados Unidos, Canadá y Japón.
La madre, de ocho años de edad y recién alcanzada la pubertad, es la beluga más joven que ha quedado embarazada en la historia de la reproducción en cautividad.
La cría, un macho que la pasada semana medía 1,60 metros y pesaba cerca de 65 kilos, presentó desde el momento de su nacimiento una "natación errática" y un "exceso de flotabilidad" que preocupó a los veterinarios y encargados de la joven beluga.