Las pioneras de Internet superan los 10 años de vida

Madrid

El caso de César Rodríguez, fundador de Machinepoint.com en 1998, es sólo un ejemplo de lo que ocurrió hace diez años, cuando varios pioneros españoles se lanzaron a la aventura de crear una empresa en un entorno completamente nuevo. "Quise crear el Google de la maquinaria de ocasión y, tras muchas idas y venidas, me considero un superviviente de Internet", dice ahora, casi diez años después, en una información que hoy publica el diario CincoDías.

Rodríguez fundó de Machinepoint.com en 1998. Tenía 35 años y ninguna experiencia en la Red: "Me inspiré en el sitio norteamericano de compraventa de coches usados Autobytel.com". Planificó su modelo de negocio y, como le ocurrió a otros pioneros, se dio de bruces con la burbuja tecnológica.

Como recuerda el diario, los primeros en diseñar una web fueron las grandes entidades financieras. Banesto, La Caixa y Bankinter, entre otros, tienen página desde 1995. Posteriormente, entre 1996 y 1999, llegaron las puntocom. Y tras ellas, el capital riesgo, los gastos desmedidos en marketing, el despilfarro, los ajustes de plantilla y, por último, los cierres.

Fueron muchas las referencias que quedaron en el camino cuando estalló la burbuja, como el portal generalista Demasiado, los mercados electrónicos de la construcción Construplaza y Edifica, decenas de consultoras como Teknoland, tiendas de comercio electrónico con renombre como Ecuality, incubadoras de proyectos como Netjuice, e incluso brokers online entre los que figuró Fimatex, que se vio obligado a abandonar España a los seis meses de su implantación.

Sueños frustrados, e historias con final feliz

Otras, como Inicia, Olé, ENetfinger, Navegalia o Coverlink, tras las que figuraban grupos como Prisa, Vodafone o nombres como el de Ana Patricia Botín, se integraron en otras empresas. En Internet, según el diario, había mucho curioso y poco comprador. El debate sobre los contenidos de pago, clavo al que pretendían agarrarse muchos para salir adelante, se saldó a favor de quienes defendían el gratis total. Faltaban ingresos y las suspensiones de pagos terminaron agolpándose en los juzgados.

Entre tantos sueños frustrados por la crisis de confianza, también existen historias con final feliz. Yacom, Ozú, Kelkoo, Obralia, Arsys, eDreams, Saludalia, Marqueze, IT Deusto, Infojobs y la propia Terra, entre otras referencias, salieron a flote del naufragio.

“Creíamos que el crecimiento de internet iba a ser salvaje, pero los negocios en la Red van al mismo ritmo que los del mundo físico y tardaremos varias décadas en que determinados campos adopten las nuevas tecnologías”, asegura en el diario Juan Gil, director del portal de la construcción Obralia.

El espíritu emprendedor sigue presente

Para muchos, los errores fundamentales del pasado ya han sido enmendados: “Se planteó hace unos años que existía una Nueva Economía, en ella las empresas valían lo que generaban en tráfico y lo que podían gastar en marketing. Creo que era un modelo especulativo que ya no se da”, expone Gil.

Otra lección aprendida es que la Bolsa puede ser el más inestable de los apoyos: "La mayoría de las empresas de internet son privadas y los inversores no son tan ciclotímicos como la Bolsa", afirma en CincoDías Martín Varsavsky, fundador de Yacom y Jazztel y que recientemente ha puesto en marcha un último proyecto, Fon, en el que participan Google, eBay, Janus Friis y Niklas Zennstrom (fundadores de Kazaa y Skype), Sequoia Capital e Index Ven.

Lo que no ha cambiado, a juicio de uno de los mayores expertos en la materia, Manuel Castells, catedrático de sociología de la UOC y autor de una veintena de libros sobre el entorno virtual, es el espíritu de los empresarios: "El carácter emprendedor sigue caracterizando a internet como vanguardia empresarial de una época creativa. Los innovadores no se paran a medir el riesgo, eso es cuestión de los financieros".