Rajoy, como Aznar, pide el voto "para defender la libertad y por la derrota de ETA"

La reaparición en campaña del ex presidente del Gobierno, José María Aznar, con su discurso 'guerracivilista' y afirmando que "cada voto que no vaya al PP consolidará la presencia de los terroristas en las instituciones", está centrando el debate político en las últimas horas. El presidente de los 'populares', Mariano Rajoy, no le ha enmendado. Más bien ha reafirmado la misma idea, pidiendo el voto para su partido "para defender la libertad y por la derrota de ETA", y no como hacer el presidente Zapatero, según su argumentario.

Durante un acto electoral en Gernika (Vizcaya), Mariano Rajoy no ha hecho mención expresa a las palabras del hombre que le nombró sucesor, pero sí ha utilizado argumentos similares a los de Aznar para pedir el apoyo ciudadano para su formación en las próximas elecciones municipales y autonómicas.

El líder 'popular' ha pedido el voto "para defender la libertad y por la derrota de ETA" y no como a su juicio hace José Luis Rodríguez Zapatero, con el objetivo de "legitimar sus cesiones" a la banda terrorista y "seguir la misma línea en el futuro". Rajoy aseguró que "un grupo de terroristas no le gana la batalla a más de 40 millones de ciudadanos decentes y honrados". "No le puede ganar la batalla nunca", apostilló el dirigente.

Aunque públicamente ningún dirigente del PP ha desacreditado las palabras de Aznar, y tratan de restarles importancia, otros cargos más cercanos a Rajoy aseguran que sus declaraciones 'guerracivilistas' perjudican el objetivo de conquistar al electorado de centro, dar una imagen moderada del PP y sirven como "argumentos gratis" para el PSOE.

Desde el Gobierno, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha echado mano a su particular ironía y ha preguntado si las declaraciones de Aznar fueron en la Rivera del Duero (zona con denominación de origen de vinos). Al saber que fueron en Calatayud, añadió "ahí también hay denominación de origen".

Portavoces de Izquierda Unidad y Esquerra han sido mucho más duros con Aznar. IU ha tildado al ex presidente de "mentecato salvapatrias" y le ha acusado de hacer una campaña "neofranquista". Para el portavoz parlamentario de los republicanos en el Congreso, Joan Tardà, el ex presidente "se ha desmelenado" con declaraciones que ponen de manifiesto su "calaña ética" y "la caricatura en la que se ha convertido".