Tour de Francia: Vinokurov, positivo en la contrarreloj de Albi

El presidente del Tour de Francia, Patrice Clerc, anunció hoy que pidieron al equipo Astana que abandonara la carrera tras el positivo del kazako Alexandre Vinokurov, una petición que fue aceptada por la formación suiza.

El ciclista kazako se adjudicó la etapa contra el crono del sábado, etapa en la que dio positivo, así como el triunfo en la jornada de ayer. Vinokurov ha dado positivo por una transfusión sanguínea no homologada, ya que se encontraron dos tipos de glóbulos rojos diferentes en su muestra.

El Astana, que tiene en sus filas al alemán Andreas Kloeden, quinto de la general, y al kazako Andrey Kashechkin, octavo, no tomará la salida de la decimosexta etapa.

Favorito para la victoria final antes del inicio de la prueba, Vinokurov se ha mostrado muy lejos de lo que se aguardaba, sobre todo a partir de su caída durante la quinta etapa con final en Autun.

El kazako ha estado siempre en el ojo del huracán del dopaje, sobre todo después de que el presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI) asegurara que no sería un digno ganador del Tour.

"El director del Astana me ha advertido de que Vinokurov había sido controlado positivo en la contrarreloj de Albi. Le he pedido que tomara la única decisión posible, retirar al equipo Astana de la carrera, demanda a la que ha accedido", aseguró Clerc en Pau durante la segunda jornada de descanso del Tour.

"Juegan a la ruleta rusa"

Clerc señaló que no se le ha pasado por la cabeza parar el Tour de Francia por este escándalo, porque "pese a que atravesamos un momento negro, no tenemos que dejar la victoria en manos de los tramposos", al tiempo que señaló que "nos acercamos a la victoria".

"Vivimos un periodo de guerra contra el dopaje y quiero transmitir toda mi determinación para combatir esta lacra", aseguró Clerc.

Visiblemente emocionado y enfadado, el director de la carrera, Christian Prudhomme, envió un mensaje a los ciclistas: "Juegan a la ruleta rusa todos los que hacen trampas", clamó.

"Cuando comenzó el Tour, dije que éste era un año de reconquista. Hemos fracasado. Los que siguen haciendo trampas, manchando el deporte, deben comprender que nuestra determinación es total", afirmó.

Prudhomme aseguró que a partir del año próximo hay que cambiar el sistema de lucha contra el dopaje "porque éste ha mostrado que no sirve".

"Pensé que valía con una reforma, pero ahora sé que lo que hace falta es una auténtica revolución. La carrera ciclista más importante del mundo tiene que ser parte de la solución", dijo.

Vinokurov, ganador de dos etapas, fue controlado positivo por una transfusión de sangre ajena durante la contrarreloj de Albi, en la que se impuso.

El ciclista, que ha sido despedido por el equipo, se encontraba muy retrasado en la general por el tiempo perdido a causa de una caída que tuvo en la quinta etapa.

Clerc aseguró que el dopaje del kazako "ha decepcionado a miles de aficionados que admiraban su coraje y su personalidad luchadora".

El presidente del Tour se mostró "decepcionado" por un equipo que fue invitado por los organizadores y aseguró que se siente "traicionado".

Partidario de dar una segunda oportunidad a todo el mundo, Clerc aseguró que "en tiempos de crisis hay que ser firme y aplicar la tolerancia cero", por lo que propugnó mano dura con los tramposos.

En cuanto al maillot amarillo de la prueba, el danés Michael Rasmussen, sospechoso de dopaje por haber faltado a dos controles por sorpresa, Clerc aseguró que "no hubiera debido tomar la salida del Tour".

"En un periodo de crisis el campeón debe ser un ejemplo para los otros, debe ser irreprochable. La actitud de Rasmussen, su ligereza, su reticencia a aceptar las reglas, debió ser conocida por nosotros antes del inicio de la carrera porque no es un ejemplo para el conjunto del pelotón", afirmó.