Dos esculturas de Antonio López reciben a los viajeros en Atocha
El artista manchego de 72 años es, desde el pasado lunes, el pintor vivo español más cotizado
"Un poco más a la izquierda, ahí, perfecto", con estas palabras asistía Antonio López a la colocación de sus esculturas en la madrileña estación de Atocha. Día y Noche reciben desde hoy en el andén de llegada del AVE a todos los viajeros que lleguen a la estación de Atocha.
En Atocha, esta mañana la plataforma del AVE estaba expectante. El público se mezclaba con los operarios que intentaban colocar dos esculturas de colosales proporciones realizadas por el artista Antonio López. Día y Noche son dos cabezas de bebe, hechas en bronce de unos tres metros de altura y que pesan más de 2.000 kilos. Las dos esculturas están colocadas una enfrente de otra, a medio centenar de metros de distancia, y son el reflejo de la cara de la nieta de López durante el día y la noche.
"Quedan modestas, ¿verdad? Llenan, pero no interfieren en el espacio; están viviendo una vida cerca de las personas, entre la gente", comentaba Antonio López sobre las esculturas. Para López la madrileña estación es un lugar lleno de recuerdos: "Atocha fue mi entrada a Madrid cuando llegué en 1949, así que es muy especial poder colocar mis piezas aquí", ha afirmado.
El artista ha asistido con su mujer a la colocación de las esculturas y se ha mostrado emocionado y sorprendido por la afluencia de gente. A pesar de ello López ha posado y firmado autógrafos a todo aquel que se lo ha pedido.
El autor, originario de Tomelloso, y de 72 años se convirtió el pasado lunes en el pintor vivo español más cotizado después de que su cuadro "Madrid desde Torres Blancas" llegara a los 2,76 millones de dólares en una subasta de Christie''s.
