En el momento del accidente de Spanair hubo un cambio en la velocidad y la dirección del viento

Madrid

Novedades sobre el accidente aéreo de Barajas. La Cadena SER ha tenido acceso a la declaración ante la Guardia Civil del Comandante de Iberia que aterrizaba justo en el momento del despegue del vuelo de Spanair siniestrado. Este piloto de 57 años ha declarado que en el momento del accidente se había registrado un importante cambio en la velocidad y la dirección del viento.

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Este comandante pilotaba el vuelo de Iberia que, procedente de Ecuador, aterrizó en Barajas a las 14.25 horas del pasado 20 de Agosto, justo a la hora que el avión de Spanair despegaba con destino a las Islas Canarias.

En su declaración ante la Guardia Civil quiso remarcar dos asuntos. El primero, el viento. Según manifestó este comandante, cuando se encontraba a 800 pies del suelo, la Torre de Control les dio un viento de dirección sur (220º) y una velocidad de 10 nudos; cuando estaban a solo 200 pies la Torre les informó de que el viento seguía manteniendo la misma dirección (170º) y la misma velocidad. Sin embargo, cuando su aeronave tomó tierra, los instrumentos del avión marcaban un viento de dirección este (50º) y una velocidad de 5 nudos. Es decir, el viento tuvo un brusco cambio de dirección y de velocidad en un tiempo aproximado de un minuto. Además, este piloto aseguró que vio un pájaro de grandes dimensiones a la izquierda de la trayectoria del avión de Spanair y otro por la derecha del avión en el momento del siniestro.

El comandante de 57 años contó a los agentes del Instituto Armado cómo vio el accidente del MD 82. Dijo que en el momento posterior al despegue, el avión tuvo primero una caída del ala izquierda y acto seguido una caída brusca del plano derecho, totalmente anormal. A partir de ahí, siempre según la declaración de este experimentado comandante, el avión comenzó a virar a la derecha mientras iba perdiendo altura. Añade que, pocos instantes después, observó un fogonazo por la zona del motor izquierdo y de la cola del avión. Después, según su testimonio, se levantó una gran polvareda que dio paso a una tremenda bola de fuego de más de 100 metros de altura.

Conversaciones telefónicas desde la Torre de Control

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La Cadena SER ha tenido acceso además a las conversaciones telefónicas mantenidas desde la Torre de Control. Conversaciones que reflejan la tensión y el nerviosismo de los minutos posteriores al accidente que se registró a las 14.25 minutos de la tarde. El Plan de Emergencias se activó cuatro minutos después.

Unos segundos después del accidente se produce la primera llamada que avisa a la Torre de Operaciones. El interlocutor informa de que ha habido un accidente en la cabecera de la 33 izquierda. Sorprendida la mujer que recibe la llamada pregunta que si el accidente era de un avión. "Creo que sí" Es lo único que aciertan a decirle. Entonces pide urgentemente que "enchufen una de las cámaras de seguridad de la zona". Después de ver con sus propios ojos el desastre exclama "míralo, ahí está... ¡hostias!"

A partir de ese momento se suceden las llamadas con los equipos de emergencia. A las 14.28 y a las 14.33 con Bomberos; a las 14.37 con el SAMUR. Tanto unos como otros piden más información a la Torre pero la respuesta es idéntica. "No te puedo dar más datos, tenemos visionado de un impacto con un incendio en una de las pistas y no sabemos nada más"

Otra de las conversaciones grabadas y que ya maneja el Juzgado de Instrucción de Madrid, refleja como los responsables de AENA deciden suspender el tráfico aéreo porque "puede haber supervivientes caminando entre el fuego que pueden entrar en la pista".

A las 18.15 se recoge telefónicamente el primer balance de víctimas y heridos. "Evacuados 27 y fallecidos 81". "¿Datos finales?" Pregunta uno de los interlocutores. "En absoluto y van subiendo" Responde el otro.

Testimonios de los supervivientes

Asimismo, la Cadena SER ha podido conocerlas declaraciones ante la Guardia Civil de algunos de los supervivientes. "Hacía mucho calor" o "a un pasajero no le dejaron bajar del avión" son algunas de los testimonios literales recogidos.

Las declaraciones pertenecen a José Pablo Flores y Rafael Moreno, ambos ingresados en el Hospital madrileño de la Paz. Su relato de hechos coincide en que hacía mucho calor y que no había aire acondicionado cuando el avión regresó al parking por un problema técnico. "Un sensor no marcaba el parámetro adecuado" - declara Rafael Moreno que dijo el Comandante. "Había un problema con la temperatura" dijo a los agentes de la Guardia Civil, José Pablo Flores.

Según su declaración, ambos encendieron sus teléfonos móviles y mandaron mensajes de texto para avisar de que el vuelo se retrasaba por culpa de una avería. Los minutos de espera se hacían eternos y el calor era agobiante. Según el testimonio de Rafael Moreno, algún pasajero preguntó si iban a cambiar de avión, según el de José Pablo Flores, la tripulación no dejó a un pasajero abandonar el avión.

Después llegó la tragedia: Rafael recuerda que "el avión no se podía levantar de forma clara, se precipitó y no dio tiempo a que la tripulación diese ninguna instrucción o consejo", José Flores escuchó a un pasajero gritar que iban a dar con el ala en el suelo. Después perdió el conocimiento y se despertó atrapado entre el fuselaje del avión, hasta que fue rescatado por los bomberos.

Minutos después llegaban los servicios de emergencia. Según el relato del piloto de un helicóptero del SUMMA 112, que aterrizó en la zona del siniestro a las 14.38 horas "había mucho humo y se oían gritos de personas pidiendo auxilio pero no podía ver nada" y añade que "ante el riesgo de quedar rodeados por el fuego volvimos a despegar y nos desplazamos al otro lado del arroyo".