Garzón sostiene que Otegi tenía la orden de ETA de lograr "treguas encubiertas"
El juez de la Audiencia Nacional envía a prisión a Arnaldo Otegi, Díez Usabiaga y otros tres dirigentes por intentar reconstituir Batasuna.- El magistrado deja en libertad a Rufino Etxeberria porque estaba en la cárcel cuando se cometieron los presuntos delitos
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón considera que el ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi tenía entre sus funciones como "máximo responsable" de Bateragune (Todos juntos), la de "conseguir treguas encubiertas para Euskal Herria de acciones de ETA en cumplimiento de las directrices de ésta".
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Así consta en el auto por el que el magistrado envía a prisión a Arnaldo Otegi, Rafael Díez Usabiaga y otros tres dirigentes de la izquierda abertzale por un delito de integración en organización terrorista, que también detalla que el objetivo de este proyecto era "facilitar los contactos y aproximaciones con formaciones o agentes políticos y sociales soberanistas o independentistas que se muestren contrarios a la violencia y que exijan su cese como requisito para continuar, si bien la actividad violenta continúa en el resto de España".
Garzón ha acordado este viernes el ingreso en prisión del ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, del ex líder del sindicato LAB Rafael Díez Usabiaga y de otros tres dirigentes de la izquierda abertzale por intentar reconstituir una nueva dirección de la ilegal Batasuna, informaron fuentes jurídicas.
Tras los interrogatorios, que se desarrollaron durante cuatro horas y media, Garzón acordó dejar en libertad a cinco de los diez detenidos en esta operación: el histórico miembro de la Mesa Nacional Rufino Etxeberria y Ainara Oiz, a los que no impuso ninguna medida cautelar, así como Amaia Esnal, José Manuel Serra y José Luis Moreno Sagües, que tendrán que satisfacer una fianza de 10.000 euros.
Los otros tres imputados que ingresarán en prisión son la ex tesorera del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) Sonia Jacinto; Miren Zabaleta, hija del coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, candidata de ASB en 2007 y promotora de una página web (Gaztesarea.net) vinculada a SEGI; y Arkaitz Rodríguez, ex responsable de Haika en Álava.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 adoptó esta decisión después de que el fiscal Vicente González Mota reclamara finalmente el ingreso en prisión de seis acusados, entre ellos Otegi y Díez Usabiaga, y la puesta en libertad de otros cuatro durante las vistillas previstas en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECRIM).
A las puertas del tribunal se congregaron varios familiares de los detenidos como Patxi Zabaleta, que se encontraba visiblemente afectado por la decisión del juez Garzón.
Díez Usabiaga, a prisión
Díez Usabiaga, que fue secretario general de LAB entre 1996 y 2008, ha declarado ante Garzón durante más de dos horas, aunque no ha podido eludir la petición de cárcel planteada por la Fiscalía, según explicaron fuentes jurídicas.
La petición de libertad para Etxeberria se explica, según fuentes fiscales, a que entre mayo y junio pasado, cuando presuntamente se cometieron los delitos, se encontraba en prisión en el marco de la investigación a la Mesa Nacional de Batasuna desarticulada en Segura (Guipúzcoa) en noviembre de 2007.
Los interrogatorios comenzaron alrededor de las 11 horas con la comparecencia de Ainara Oiz. A las declaraciones asistieron González Mota en representación del Ministerio Público y los abogados Jone Goirizelaia, Íñigo Iruin y Arantxa Zulueta en defensa de los detenidos.
Los diez comparecientes, que se encontraban en las dependencias de la Comisaría General de Información, fueron trasladados en vehículos camuflados del Cuerpo Nacional de Policía. Los cinco primeros detenidos llegaron a la sede de la Audiencia Nacional a las 9.15 horas y los restantes una hora después.
Papeles de Ekaitz Sirvent
Según fuentes de la investigación, los dirigentes de la nueva Batasuna habían conformado un órgano denominado Bateragune (Todos juntos) y estaban siendo vigilados desde febrero pasado, por lo que adoptaban grandes medidas de seguridad como entrar y salir de la sede de LAB -donde se realizaban las reuniones- de manera escalonada.
En la investigación también resultó de utilidad la documentación que se incautó al último gran ideólogo de ETA Ekaitz Sirvent, detenido el pasado mes de abril en París, que mostraría las relaciones de Otegi con la banda terrorista.
La Policía también tiene constancia de viajes de Arnaldo Otegi al sur de Francia, donde los investigadores sospechan que pudo tener relación con responsables de la banda terrorista. En esos viajes al otro lado de la frontera, Otegi cambiaba varias veces de coche ante la sospecha de que pudiera estar siendo seguido y vigilado por agentes de la lucha antiterrorista.