Aznar pide reformas penales y dimisiones ante los casos de corrupción

Madrid

El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha defendido este jueves "reformas penales para erradicar la corrupción en el ámbito político" y que haya dimisiones ante casos de este tipo, porque, si no se opta por este camino, ha advertido, "los dirigentes políticos no podrán salir a las calles".

Aznar ha alertado, sin mencionar ningún caso en particular, de que los dirigentes políticos deben reaccionar "con presteza" ante los casos de corrupción, porque generan un gran malestar entre los ciudadanos.

"El rechazo popular se extiende como un reguero de pólvora", ha comentado el ex presidente, quien ha urgido a actuar "antes de que sea demasiado tarde, porque a lo mejor luego ya no habrá remedio", ha apostillado.

Críticas a Zapatero

El ex presidente del Gobierno y presidente de la fundación Faes, José María Aznar, asegura que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero tiene la "obligación moral" de reformar el mercado de trabajo.

Aznar se ha referido al "grave problema" de empleo en España y ha considerado "asombroso" que no se plantee una reforma del modelo laboral que permita la inversión en formación.

"Quedarse sólo en subvencionar el paro es la peor política social, porque esto no combate el desempleo; simplemente lo enquista", ha dicho. Por ello, propuso más flexibilidad laboral y criticó las medidas tomadas por Zapatero para afrontar la crisis.

Para él, el camino para salir de la crisis es rebajar impuestos y reducir el gasto público, y puso como ejemplo las políticas que se están llevando a cabo en Alemania. Aznar afirmó que el problema llega cuando los gobiernos no siguen el "camino marcado" para superar la crisis.

El ex presidente hizo estas declaraciones en la presentación del informe Faes Europa: propuestas de libertad, al que asistieron el presidente de la patronal Fomento del Trabajo, Joan Rosell.

En la primera fila coincidieron los tres últimos líderes del PP catalán: Josep Piqué, hoy presidente de Vueling; Daniel Sirera, hoy líder de los populares en el Parlament, y la actual presidenta, Alicia Sánchez Camacho.