Primera gran movilización de los dos grandes sindicatos ante la crisis

Un mar de banderas rojas ha inundado este sábado el centro de Madrid en una manifestación multitudinaria en defensa del empleo y el diálogo social promovida por los principales sindicatos del país.

Bajo el lema "Que no se aprovechen de la crisis. El trabajo lo primero. Por el diálogo social", decenas de miles de personas han pedido la vuelta a la negociación colectiva y han defendido el mantenimiento de salarios y puestos de trabajo en un país donde el desempleo está cerca de alcanzar los cuatro millones de personas.

"Con esta manifestación se puede apuntar un antes y un después", ha dicho el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, antes de la manifestación.

Su colega de la Unión General de Trabajadores, Cándido Méndez, ha calificado de éxito contundente" la manifestación convocada en Madrid por los sindicatos basada en un mensaje de que "los sacrificios de la crisis se reparta equilibradamente" y con el fin de invertir el modelo económico de "desequilibrio".

Además, ha culpado a la crisis "a las políticas gubernamentales del presente y pasado" y arremetido a su vez contra las entidades financieras por "privilegiar" créditos a la construcción de viviendas y por ser "poco proclives" a financiar el cambio tecnológico y desarrollo industrial de este país.

Cándido Méndez ha pedido que los sacrificios de la crisis se repartan "equilibradamente" y que se promueva un modelo económico equilibrado, mientras que los asistentes coreaban gritos en contra de los empresarios y la banca.

Responsabiidad de los sinicatos

El secretario de Estado de Economía, Octavio Granados, alabó el sábado la "responsabilidad" de la que han hecho gala los sindicatos en los difíciles momentos por los que atraviesa la economía española.

"Lo que se puede hacer desde la Administración, ante una movilización como esta, es contemplarla con respeto, tomar nota de lo que en ella se nos indique e intentar en lo posible estar a la altura de la responsabilidad sindical", dijo Granados.

El Gobierno ha abogado recientemente por una mayor flexibilización en los procesos de negociación colectiva, pero el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, se muestra contrario a facilitar o abaratar el despido, como exigían los representantes empresariales en el anterior ciclo de diálogo social, que se dio por roto en julio.