El Gobierno sustituye la ayuda de 426 euros por otra de 350 euros

El Gobierno ya había anunciado que un nuevo programa, ligado a la formación, sustituiría al que proporciona ayudas de 426 euros a los parados que se han quedado sin prestación o subsidio. Este último, el programa PRODI, termina su funcionamiento a mediados de febrero

Por primera vez, el Ejecutivo pone cifras y añade otros detalles al nuevo programa que sustituirá al PRODI. Lo hace en el tercer borrador sobre la reforma de las políticas activas, que ha hecho llegar a las Comunidades Autónomas, con quienes lo debatirá el lunes. Según el redactado actual (el borrador puede ser modificado, avisa el Gobierno), este programa se dirige también a parados que han agotado sus ayudas, pero en este caso se añade además que tienen que participar en "acciones formativas".

Unas acciones, dice el texto, que deben llevar "a la obtención, total o parcial, de un certificado de profesionalidad o, en su defecto, de una cualificación profesional referida a sectores emergentes o con potencial de crecimiento". La formación deberá tener una duración "que oscile entre 200 y 600 horas". Vinculada a esta acción formativa, se podrá dar una ayuda económica de 350 euros mensuales, sujeta -precisa el borrador- a "las disponibilidades económicas". Una ayuda que podrá ser compatible con las rentas, ayudas y salarios mínimos de inserción de las comunidades autónomas, siempre que la suma de todas no supere el 75% del salario mínimo.

El programa tendría una duración de 6 meses

A los sindicatos no les gusta esta propuesta; prefieren la ayuda de 426 euros, no les parece que quede claro en qué condiciones se vincula la percepción económica y la formación, y además no entienden que se vincule un posible derecho a la "disponibilidad presupuestaria". Desde el PP critican que se pretenda cargar este gasto a las comunidades autónomas, a lo que el gobierno responde que la dotación de este programa se haría mediante transferencias del Estado a las autonomías.

Contratación a tiempo parcial

El borrador del texto para la reforma de las políticas activas tiene otra novedad: un "programa excepcional de empleo para la transición a la contratación estable", que básicamente supone incentivar la contratación temporal a tiempo parcial. Para ello, se reducirán las cuotas empresariales a la Seguridad Social a las empresas que creen nuevos puestos de trabajo a tiempo parcial con, al menos, el cincuenta por ciento de la jornada habitual, durante el primer año de vigencia del contrato. Además, se estimularía la conversión de estos contratos en indefinidos.

Los colectivos objetivo del programa serían los menores de 30 años y los desempleados de larga duración. El contrato a tiempo parcial que se les haga podría ser indefinido o temporal, de al menos seis meses de duración, y deberá tener una jornada mínima del 50% de la habitual. La reducción de cuotas empresariales a la Seguridad Social podría durar un máximo de un año, y sería del 100% para las pequeñas y medianas empresas, y del 75% para las grandes.