¿Qué pasará con mi hipoteca ante los cambios que están sufriendo las cajas?

Respuestas a interrogantes que van desde el flujo de los créditos, las condiciones de las hipotecas o el futuro de la Obra Social de las Cajas.

¿Cómo me afecta a mí, como cliente, que mi Caja se convierta en un Banco?

Las Cajas de Ahorros están creando Bancos de su propiedad para realizar su actividad, y por ello, la relación con el consumidor no se modifica. Las obligaciones de los clientes hacia la entidad y a la inversa permanecen inalteradas, aunque la Caja cambie de nombre o de accionistas.

¿Esa transformación en Bancos puede implicar cambios en las condiciones de mi hipoteca o el plan de pensiones?

En absoluto, el cliente operará con la misma entidad perteneciente a un grupo mayor.

Las mayores exigencias de capital que van a tener que cumplir las entidades, ¿puede encarecer los créditos?

Es posible porque si las entidades financieras tienen que dedicar más dinero a reservas dispondrán de menos recursos para otras finalidades.

Más capital permite crecer en créditos, pero este es un proceso gradual; si las exigencias mayores se implantan de forma repentina, la opción que queda es destinar el dinero obtenido a reservas para cumplir con las nuevas normas. El crédito se hará, por tanto, más escaso y caro.

Si finalmente interviene el FROB, el Fondo de Reestructuración Bancaria, y nacionaliza la entidad, ¿corren peligro mis ahorros?

De ninguna manera. Los ahorros están garantizados.

¿Qué va a pasar con la Obra Social de las Cajas? ¿Habrá menos becas o actividades culturales...?

En las Cajas de Ahorros la actividad financiera y la Obra Social constituyen un binomio en el que ambos componentes son inseparables; no se puede entender la forma en que abordan el negocio las Cajas de Ahorros, si no es por el fin que se persigue al realizarlo: obtener beneficios para poder autofinanciarse, crecer y atender al mayor número posible de personas con el fin de evitar situaciones de exclusión. De la misma manera, no es posible que la Obra Social extienda su influencia a toda la sociedad si, previamente, no se obtienen beneficios de la actividad empresarial.

Las diferentes posibilidades de capitalización que facilita la nueva normativa a las Cajas de Ahorros garantizan la obtención de beneficios y la disponibilidad de recursos para dedicar a la Obra Social.

Ahora bien, los recursos de la Obra Social están condicionados, siempre, por la evolución del negocio, de forma que, a mayor número de clientes, más Obra Social.

¿Nos quedarán más lejos las oficinas a los clientes por el cierre de sucursales?

Los procesos de concentración vividos en las Cajas de Ahorros conllevan el ajuste de la red de oficinas; que, por otra parte, ha sido la tendencia generalizada en todas las entidades financieras en los últimos ejercicios.

De todos modos, el valor de proximidad forma parte de la esencia del modelo de las Cajas de Ahorros y éstas afirman que esa esencia no se va a perder. Los procesos de concentración conllevan el ajuste de la red; pero, y según afirman estas entidades, siempre se hará respetando el valor de proximidad al cliente que ha caracterizado a las Cajas de Ahorros desde su fundación.