'La Noche de los Transistores', 30 años después

Madrid

CadenaSER.com recupera este miércoles desde las 18:24 horas la emisión más emocionante de toda la Transición. Veinte horas de radio que comienzan con la narración atropellada de Rafael Luis Díaz del asalto al Congreso de los Diputados.

"Era una tarde de lo más normal, todo estaba escrito y Leopoldo Calvo-Sotelo iba a ser investido presidente del Gobierno". Rafael Luis Díaz, cronista parlamentario de la Cadena SER, ni se imaginaba lo que iba a ocurrir en el Congreso de los Diputados el 23 de febrero de 1981. Sentado en la tribuna de prensa, con su micrófono, narraba en directo una aburrida votación parlamentaria. Una sucesión interminable de nombres que se interrumpió minutos antes de las 18:30 horas, cuando llegaba el turno de votación del diputado soriano Manuel Núñez Encabo.

La televisión había decidido grabar el Pleno para ofrecer después un resumen en el Telediario y sólo la radio transmitía aquella tarde la investidura de Calvo-Sotelo en directo. "La SER tuvo claro desde un principio que había que apostar por la información parlamentaria. No era fácil en aquella época y allí nos dejaron una pequeña cabina de teléfono para poder emitir desde el Congreso".

Así recuerda aquellos tiempos en la Carrera de San Jerónimo, Mariano Revilla, actual Subdirector de Producción y Operaciones de la SER y entonces un joven técnico. Aquello pintaba feo y como medida de precaución, Mariano trasladó todos los equipos a otro cuarto, para simular una falsa cabina de emisión. Tuvo la habilidad de dejar abierta una línea de sonido en conexión con los estudios de Gran Vía. De esta forma, a partir de ese momento y en la redacción central, sus compañeros también conocían lo que allí podía estar pasando.

Gracias al trabajo de los periodistas, técnicos y responsables de la SER, que decidieron desviar esa señal hacia un destartalado estudio de grabación, la radio se convirtió esa noche en el medio de referencia. No se podía emitir en directo lo que ocurría en el hemiciclo pero esa señal de audio que Mariano Revilla dejó abierta con toda la intención, sirvió para que la radio viviera su noche más intensa en la madrugada del 23 al 24 de febrero de 1981: 'La Noche de los Transistores'

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Emisión integra de 'La Noche de los Transistores'

Coincidiendo con el 30 aniversario del intento de Golpe de Estado, vamos a recuperar, en tiempo real y a través de una emisión especial de CadenaSER.com, el contenido íntegro de la programación de aquel día. Un documento único. Son casi 20 horas de grabación que arrancan en el momento en el que Tejero irrumpe en el Congreso de los Diputados. La radio vive momentos de tensión e incertidumbre tras los disparos y la atropellada crónica de los hechos de Rafael Luis Díaz. En los estudios centrales de Gran Vía se rellenan esos minutos con discos y publicidad.

Los Servicios Informativos de la SER inician entonces un despliegue con boletines especiales que van incorporando las noticias que en un viejo estudio de FM, cerrado a cal y canto, se van recibiendo gracias a esa línea que Mariano Revilla dejó abierta en el Congreso. Gracias a su habilidad, en la radio se supo antes que en ningún otro sitio que Gutiérrez Mellado había sido zarandeado, que Fraga se había levantado a gritos pidiendo la liberación de los diputados y lo más importante, que no se habían producido muertos tras el asalto. Unos sonidos que no pudieron ser emitidos, por seguridad, hasta la mañana siguiente, cuando se inició el desalojo del Congreso.

Grabaciones digitalizadas

El contenido íntegro de la emisión ha sido digitalizado por el departamento de Documentación de la Cadena SER. Su responsable, Ángeles Afuera, trabajaba entonces como redactora. "No había cintas suficientes para tantas horas de grabación. Hubo que reciclarlas, borrar otros contenidos". Quizá por todo ello la calidad del sonido no es la más deseable a pesar de las mejoras introducidas en su digitalización.

El oyente que siga este miércoles la emisión paralela del 23-F en CadenaSER.com, también apreciará unos cortes, unos segundos en los que la radio se quedará en silencio. En 1981, se utilizaron cintas abiertas de media hora para realizar estas grabaciones. El silencio y ese retardo progresivo que se apreciará con el avance de las horas, se debe al tiempo que el técnico tardaba en rebobinar y colocar una nueva 'torta' en el magnetofón.