Zapatero no comunicará su decisión sobre su futuro hasta el último momento

Zapatero tiene que mover ficha ante un debate que al PSOE se le ha ido de las manos. El presidente del Gobierno se mueve entre la convicción de que lo mejor para el PSOE sería decir ya que no será el candidato y la sensación de que esto sería perjudicial para la estabilidad del Gobierno en un momento de todavía incertidumbre económica y con la guerra de Libia sobre la mesa.

La incertidumbre se ha instalado en las filas del PSOE, donde no hay certezas sobre el detalle del mensaje que prepara Zapatero para su partido, pero sí la convicción de que su presidente va a orientar en su discurso por dónde quiere que transite la suerte de un PSOE donde todos dan por segura su salida como candidato en 2012.

Zapatero dejará claro, según fuentes socialistas, que agotará mandato y que buscará apoyos para los Presupuestos Generales del Estado, pero también deslizará la línea de intención sobre cómo debe abordarse la sucesión.

Pistas, en definitiva, pero pistas claras son las que esperan dirigentes al más alto nivel a quienes Zapatero todavía no ha avanzado sus intenciones de cara a este sábado. Los contactos han sido mínimos entre Zapatero y su entorno íntimo, pero algunos está previsto que se produzcan incluso a lo largo de la noche.

El de hoy es un Zapatero, una vez más, obsesionado por controlar los tiempos y el mensaje. Diga lo que diga Zapatero, lo que los barones socialistas saben es que este sábado toca cerrar filas entorno a las filas del líder.