Sesenta y seis años de la liberación de Mauthausen
El 5 de mayo de 1945 las tropas aliadas entraron en los campos de Mauthausen y Gusen liberando a los supervivientes. Fernando Sancho, alcalde de la localidad zaragozana de Almonacid de la Cuba durante la República, no estaba entre ellos
Fernando Sancho se metió en política porque era un demócrata convencido. No porque lo necesitara económicamente. Su nieta, Teresa, dice que la suya fue una muerte inútil como la de miles de españoles que por sus ideas políticas pusieron en peligro su vida. Fernando tuvo que huir del pueblo del que era alcalde y casi al acabar la guerra civil pasó a Francia donde ingresó en una de las Compañías de Trabajadores Extranjeros. De ahí su camino acabó en Mauthausen y en Gusen, un campo de exterminio satélite a Mauthausen.
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Su nieta ha sido la que 65 años después ha levantado el silencio sobre esta historia: "En el pueblo todavía con muchísimo oscurantismo, con muchísimo miedo, todavía con silencio. Ha sido tan dura la represión que ha tenido este país durante cuarenta años que todavía colea en muchos pueblos. En Almonacid de la Cuba sigue coleando" Y es que a pesar de que Fernando fue alcalde de Almonacid nadie ha querido reconocérselo. Ni antes, ni ahora.
Pilar Pardo, investigadora y cofundadora de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, ha dedicado su tiempo libre a buscar a hijos españoles de desaparecidos en campos de exterminio nazis para que cobren una indemnización que el gobierno francés concede a los deportados desde hace siete años. Ha encontrado a 125.
Ha buceado en archivos, ha peleado con ayuntamientos y juzgados y "todavía tropiezo con alcaldes que me dicen 'esta gentuza no nos interesa' o cosas así". Dice Pilar que el ciclo no está cerrado porque hay comunidades, "como Valencia o Galicia" que no cooperan para encontrar a los familiares de las víctimas del exterminio nazi.