La erótica del poder

Baste recordar el reciente caso del que fuera jefe del Fondo Monetario Internacional Strauss Kahn, el gobernador Elliot Spitzer, el senador David Vitter o el que fuera gobernador de California y actor Arnold Schwarzenegger.

¿Por qué parece que los que se ven envueltos en escándalos sexuales son siempre gente poderosa y siempre son hombres? Según la Universidad de Tilburg que ha llevado a cabo una investigación preguntando a más de 1000 profesionales como se desempeñarían en posiciones de poder, y si habían cometido adulterio o se veían envueltos en relaciones adúlteras y los resultados tanto en hombres como en mujeres fue el mismo: cuanto más poder tienen, más facilidad tienen en verse inmersos en infidelidades. Según Joris Lammers, que dirigió el estudio, los más poderosos en la encuesta dieron un 30% más de posibilidades de ser adúlteros... incrementándose los porcentajes casi al mismo nivel que el poder que tenían.

Otro estudio llevado a cabo por la universidad estatal de La Florida, en el que se experimentó sentando a estudiantes heterosexuales al lado de estudiantes del sexo opuesto. Jon Maner, autor de este estudio de Florida, descubrió que cuando se le daba a ciertos estudiantes un atisbo de poder, mostraban actitudes de flirteo con quien tenían al lado (la persona de sexo contrario).

Se ha dado el caso de ofrecer a personas una cantidad de dinero y una cierta actitud de mando, e inmediatamente viene una interacción de interés sexual con la persona más cercana. Según los sociólogos que han participado en los estudios, la mayoría de los adúlteros, comparten ciertos gestos y posiciones corporales.