SER Historia: El Guernica, arte para contar la guerra

El 26 de abril de 1937 la legión Cóndor alemana bombardeó la población de Guernica. Pablo Picasso, siguiendo el encargo del gobierno de la República inmortalizó el momento en el famoso cuadro.

El famoso lienzo de 3,5 de alto por 7,8 de largo cuenta los sentimientos vividos sobre lo que sucedió en la localidad vasca de Guernica (Vizcaya). Son sentimientos vivido por Pablo Picasso en la distancia. Sin embargo, el dramatismo de la pintura relata perfectamente el horror de la guerra, sea cual sea el lugar donde se desarrolle o los motivos que lleven a ella.

Tras el bombardeo de la ciudad la noticia se extendió por todo el mundo. Su trascendencia se debió en gran parte al ser interpretado como el primer ataque a un núcleo de población civil por medio de la aviación.

Con motivo de la Exposición Internacional de París del año 1937, el gobierno de la República encargó un cuadro a Picasso. El pintor seguramente en aquellas fechas conoció el devastador suceso acaecido en Guernica y quiso reflejar los horrores de la guerra en su pintura.

Al acabar la Guerra Civil en el año 1939 y perder el gobierno la República el cuadro pasó a ser expuesto en diferentes museos europeos hasta que acabó finalmente en el MOMA de Nueva York. A esta institución mandó una carta el propio Picasso señalando su deseo de que el cuadro, cuya propiedad era del gobierno español, regresara a nuestro país cuando se restaurara la democracia. Así ocurrió en el año 1981. Primero se expuso en el Casón del Buen Retiro para pasar definitivamente en 1992 al Museo Nacional y Centro de Arte Reina Sofía en donde puede ser disfrutado por todos los visitantes.