Luis Suárez matricula a Uruguay en la final de la Copa América

Perú aguantó 50 minutos pero la incapacidad de conectar a Vargas con Guerrero condenó a una de las revelaciones de la competición

Tras un comienzo un tanto dubitativo Uruguay empezó a mover la pelota con más velocidad sobre el desastroso campo de La Plata. Los de Tabárez explotaron muy bien la banda izquierda de su ataque con un hiperactivo Pereira, muy incisivo por su banda. La defensa de Perú se mostraba nerviosa y en uno de los fallos de comunicación entre Acasite y Vílchez Uruguay pudo hacer el primero.

Los jugadores de Perú se dedicaban a hacer lo que tan buen resultado dio ante Colombia en cuartos de final, intentar conectar a Vargas, su mejor hombre, con Paolo Guerrero, su hombre gol. Esta conexión solo funcionó una vez en todo el choque y estuvo muy cerca de ser gol. Una genial jugada del capitán Vargas por la izquierda acabó con un centro raso al que llegó ni Guerrero ni Advíncula en la jugada más clara de los peruanos en toda la primera mitad.

El partido llegó al descanso marcado por las pocas ocasiones y las múltiples, quizás excesivas, faltas y amarillas que mostró el colegiado boliviano Orosco. Además el lamentable estado del terreno de juego -Uruguay intentó suspender el partido antes del comienzo- poco ayudaba para ver un partido de mayor calidad.

Suárez se calmó y Uruguay sentenció

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Tras el descanso Luis Suárez salió mucho más tranquilo que en la primera mitad. El ariete del Liverpool dejó los nervios y la tensión en la caseta y se centró en jugar al fútbol y en marcar goles.

Los primeros cinco minutos fueron los de mayor posesión de Perú, la blanquirroja dominaba el esférico y trataba de llevar peligro a la meta de Muslera en busca de la sorpresa en las semifinales.

Pero justo cuando parecía que el partido se igualaba en fuerzas y en ocasiones apareció Diego Forlán, el pichichi del pasado Mundial cogió la pelota en la derecha y tiró una diagonal hacia el centro para disparar desde la frontal del área. El meta peruano rechazó la pelota y el rebote le cayó a un Luis Suárez que, ante la lentitud del portero para levantarse, solo tuvo que empujar la pelota para acercar un poco más a la celeste a la finalísima de la Copa América.

La alegría uruguaya se multiplicó por dos solo cinco minutos más tarde, cuando un pase preciso de un Pereira con el traje de Xavi Hernández llegó a las botas de Luis Suárez, que solo delante del meta peruano solo tuvo que regatearlo y marcar a placer la sentencia de un partido que se había quedado sin historia en tan solo cinco minutos.

A partir de ahí Perú se perdió en el partido y su capitán Vargas fue expulsado por 'picar' en el juego de Lugano. El central uruguayo le dio un codazo a Vargas pero el colegiado no lo quiso ver. Cinco minutos más tarde Vargas se tomó la justicia por su mano y dio un codazo a Lugano. El resultado de estas dos agresiones casi consecutivas fue la expulsión del capitán peruano.

Al final Uruguay cumplió los pronósticos que le nombraban favorito del partido, algo no muy común en esta edición de la Copa América marcada por las sorpresas -que le pregunten a Brasil o a Argentina- y clasificó para la final de la Copa América donde esperará un rival que saldrá del choque entre Paraguay y Venezuela.

En los últimos dos años Uruguay ha sido semifinalista del Mundial de Sudáfrica y finalista de esta Copa América, todo un logro para un país de poco más de tres millones de habitantes pero que respira fútbol por doquier.