El Villarreal naufraga

El Granada CF ha logrado su primera victoria de Liga al superar (1-0) al Villarreal, que aún no conoce el triunfo esta campaña, con un gol del nigeriano Ukechukwu Uche al inicio del segundo tiempo, futbolista que, curiosamente, pertenece al equipo amarillo pero que juega cedido con los rojiblancos.

La escuadra que dirige Juan Carlos Garrido ha ratificado su mal inicio de temporada en Los Cármenes, donde ha evidenciado falta de ideas ante un rival que ha mejorado mucho respecto a sus encuentros anteriores, que ha sabido aprovechar sus ocasiones y se pertrechó muy bien atrás.

El Villarreal, que apenas llegó con peligro en todo el choque a la portería local, desperdició incluso un polémico penalti, que falló Rossi, a falta de un cuarto de hora para el final.

Dentro del ritmo lento y cansino en que se desarrolló casi todo el partido, el Granada mandó en la primera media hora, en la que Uche falló dos ocasiones ante César, tras sendas buenas jugadas del argentino Franco Jara y Dani Benítez, la primera (m.17) porque disparó alto y la segunda (m.29) al estrellarse con el cuerpo del veterano portero.

El balance ofensivo en el primer tiempo del Villarreal, que acaparó más la posesión del balón con el paso de los minutos pero tuvo muchos problemas para romper el entramado defensivo local, se limitó a dos disparos desviados de Rossi (m.6 y m.40). El Villarreal empezó más entonado la segunda parte pero fue el Granada quien se adelantó en el marcador a los 55 minutos al rematar de cabeza perfectamente Uche un medido centro de Siqueira.

Los visitantes pasaron a mandar por completo en el choque tras el gol local, más aún con la entrada al campo de Nilmar y De Guzmán, ante un equipo rojiblanco muy replegado a la espera de montar algún contragolpe para sentenciar, aunque desperdició los pocos que tuvo.

El Villarreal, que solo lo intentó con disparos lejanos, tuvo la oportunidad de empatar con un penalti tras caer Nilmar en el área, pero Rossi mandó la pena máxima al poste y De Guzmán, a puerta vacía, el rechace fuera. Los amarillos acabaron volcados en ataque, con Zapata de improvisado delantero centro, pero en ningún momento inquietaron el portal de Roberto salvo con un disparo de Rossi en el último suspiro que se marchó fuera por poco.