El Atlético de Madrid cumple el trámite y evita a los equipos 'Champions' en dieciseisavos

Hoy tampoco funcionó el conjunto rojiblanco, al que le bastaron dos acciones puntuales en el primer tiempo, un penalti transformado por el atacante y un saque de falta rematada por el central, para sentenciar su dominio de grupo y evitar en dieciseisavos a oponentes como el Manchester United y el City, pero no para ocultar su crisis

El Atlético sigue metido en el túnel de sus tristes actuaciones de los últimos meses. Ya no ve la luz ni siquiera en su estadio, donde continúa invicto con algunos encuentros buenos -allá por el mes de septiembre-, otros regulares, resueltos con triunfo por pegada, y alguno malo, como el que ofreció contra el Rennes francés.

Hoy ganó, simplemente, porque es mejor que su contrincante, un rival secundario en el fútbol europeo, incapaz de vencer ninguno de sus últimos catorce choques en competiciones continentales, que transita por el fondo de su grupo con tres empates -todos en casa- en seis duelos y que se condenó él solo con un inocente penalti.

Porque hasta el minuto 38, cuando el colombiano Radamel Falcao aprovechó la pena máxima cometida por Georges Mandjeck sobre Adrián López, el duelo tenía una pinta infame para el Atlético. Apenas había atacado, sólo había tirado una vez, por medio de Diego, y había recibido tres remates, uno al larguero, en su portería, hoy defendida por Sergio Asenjo en lugar del belga Thibaut Courtois.

De ese preocupante panorama, con gritos intermitentes pero sonoros de los pocos aficionados que acudieron al estadio contra Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del club, y Gregorio Manzano, técnico del equipo, salió el Atlético con el penalti transformado por Falcao y con el 2-0, en un cabezazo de Domínguez.

Así despidió una primera parte irrelevante en fútbol, cuantiosa en goles con sus mínimas oportunidades y repetitiva en los problemas de las últimas semanas del equipo rojiblanco, sin constancia, por momentos sin intensidad y con un ritmo desesperante en su juego, pero con su misión, la victoria, ya cumplida en menos de 45 minutos.

La segunda mitad fue sólo un trámite hacia la siguiente ronda, hacia el bombo de los cabezas de serie en el sorteo de este viernes en la sede de la UEFA en Nyon, porque el Rennes no aparentaba una capacidad real para discutir el triunfo ni el Atlético le puso demasiado interés y tensión a los tres cuartos de hora restantes.

Alguna parada de Asenjo, que sacó una mano salvadora a un trallazo de Yacine Brahimi, alguna jugada de Diego y el 3-0 del turco Arda Turan alteraron el intranscendente paso de los minutos, con el 3-1 de Mandjeck y con más pitos de la grada por el soporífero encuentro de un equipo deprimido y sin señales de reacción.