Rajoy anuncia un profundo plan de recortes del que solo se salvan las pensiones

Mariano Rajoy ha esperado hasta su primer discurso del debate de investidura para anunciar un profundo plan de recortes del que solo se salvarán las pensiones. Desde la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados, el próximo presidente del Gobierno ha solicitado la confianza de la cámara con un discurso basado en planteamientos generales con algunas concreciones puntuales, como la reducción del déficit, la reforma del sector público, la actualización de las pensiones, la supresión de los puentes festivos o una segunda oleada de reestructuraciones bancarias.

El próximo presidente del Gobierno ha adelantado que reducirá en 16.500 millones de euros el déficit público en 2012, siempre que ese el desfase entre ingresos y gastos del Estado no supere el 6% que prevé el Ministerio de Economía, para conseguir así el objetivo de déficit del 4,4 % del PIB.

Mariano Rajoy ha asegurado que en enero se presentará la Ley de Estabilidad Presupuestaria, en la que se incorporan los límites de gasto y endeudamiento vinculantes para las administraciones públicas. Según el líder del PP, ésta será la primera gran ley de política económica del Gobierno, ya pactada con el PSOE para incluirla en una reforma constitucional, y en la que se asumirán todos los compromisos con la Unión Europea.

Así, se establecerán los criterios para la reducción progresiva de deuda hasta el 60% en 2020, y se fijará en un 0,4% el déficit estructural global máximo del conjunto de las administraciones públicas a partir de ese año.

Recorte del sector público y el número de funcionarios

Otra de las medidas que acometerá el próximo gobierno del PP consistirá, según ha avanzado el propio Rajoy, en "no aumentar el personal público, manteniendo en cero la tasa de reposición, excepto en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y en los Servicios Públicos Básicos".

Como ha avanzado el presidente del PP canario y uno de los candidatos a estar en el nuevo Ejecutivo, José Manuel Soria, este mismo lunes en los micrófonos de la SER, Rajoy ha puesto sobre la mesa la premisa del saneamiento territorial que promoverá su gabinete, con el fin de primar la austeridad y evitar duplicidades: "Una Administración, una competencia".

Para ello, suprimirá organismos autónomos, agencias y otras entidades públicas y habrá una reducción de los gastos de funcionamiento de la Administración, mediante el recorte de los gastos corrientes de la Administración General del Estado.

Actualización de las pensiones contributivas

El futuro presidente del Gobierno se ha comprometido a actualizar las pensiones contributivas a partir del próximo 1 de enero de 2012, después de que hayan estado congeladas en el 2011, dando así cumplimiento a uno de sus grandes compromisos electorales.

"Este será el único y exclusivo compromiso de aumento de gasto que me van a escuchar hoy", ha aclarado Rajoy . "La única partida de gasto que puede ir al alza será la de las pensiones, todas las demás pueden ser revisadas".

El líder del PP ha anunciado que tiene intención de "incentivar la prolongación voluntaria de la vida laboral y fomentar la compatibilidad entre el cobro parcial de una pensión y la continuidad en el mercado laboral". Asimismo, promoverá "que la pensión sea más proporcional a las cotizaciones efectivamente realizadas a lo largo de la vida laboral".

"Salvo circunstancias muy excepcionales", el Gobierno de Rajoy promete frenar la "práctica abusiva" que supone hacer de la prestación por desempleo un "mecanismo" de "prejubilación encubierta", en los últimos años de la vida laboral.

Durante su intervención en el Debate de Investidura en el Congreso, Rajoy ha incidido en que se propone "acercar la edad real de jubilación a la edad legal", para garantizar el derecho a la jubilación y el poder adquisitivo de los pensionistas.

Rajoy ha remarcado que su futuro Gobierno será consciente de la necesidad de garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, "más aun teniendo en cuenta la caída de la afiliación y la merma de recursos que sufre nuestro sistema de Seguridad Social".

Saneamiento del sector financiero

El futuro presidente ha asegurado que la primera medida en el sector financiero será el saneamiento de los balances, para lo que es necesaria la venta de los inmuebles terminados en manos de las entidades financieras.

Rajoy ha insistido en la necesidad de completar la reestructuración del sistema financiero despejando las dudas sobre las valoraciones de determinados activos, especialmente inmobliarios. A su juicio, estas dudas "están impidiendo un acceso adecuado de las entidades financieras a los mercados y, a su vez, contaminan la credibilidad de la deuda pública".

Asimismo, ha indicado que para sanear los balances se requiere una valoración muy prudente de los activos menos líquidos, como solares y promociones inmobiliarias sin terminar. "Estas medidas supondrán la asunción de pérdidas latentes u ocultas en los balances, por lo que es inevitable una segunda ola de reestructuraciones, con más fusiones y más necesidades de capital", ha asegurado Rajoy.

El futuro jefe del Ejecutivo ha abogado por un cambio del sistema de regulación del Banco de España, que lo agilice y tecnifique "evitando las indecisiones y bloqueos que lo han caracterizado".

Rajoy prevé impulsar la culminación del proceso de reestructuración en los primeros seis meses del año, como requisito imprescindible para que vuelva a fluir el crédito.

Suprimir los puentes festivos

En línea con las peticiones de la patronal de empresarios CEOE, el líder del PP tiene la intención de eliminar los puentes y trasladar los días festivos a los lunes más cercanos, "con la excepción de las fechas con más arraigo social".

Mariano Rajoy se ha comprometido a "racionalizar" el calendario laboral para fomentar la eficiencia del mercado de trabajo haciendo compatibles los derechos de los trabajadores con la competitividad de las empresas. En este sentido, ha incidido en la necesidad de abordar los costes para la economía española suponen los ''puentes''.

Segunda ola de reestructuraciones bancarias

El futuro primer ministro español ha valorado como "inevitable" una segunda ola de reestructuraciones en el sector financiero, con más fusiones y con el establecimiento de mayores necesidades de capital para mantener la solvencia.

Rajoy ha afirmado que habrá un cambio del mapa bancario con el objetivo de tener entidades "rentables, fiables y solventes".

Privatización de las televisiones públicas

El líder conservador ha abierto la puerta a la privatización de las televisiones públicas. "Cuando el conjunto de las administraciones están abocadas a la reducción del gasto", ha señalado Rajoy, "es absolutamente prioritario revisar nuestro actual modelo de televisiones públicas".

"Por ello", ha proseguido, "les anuncio que, con carácter inmediato, traeremos a esta Cámara la reforma legal necesaria para permitir nuevos modelos de gestión".

Rajoy también ha advertido de su intención de "abordar de manera inmediata, en diálogo con la oposición, el proceso de renovación pendiente en el Tribunal Constitucional, al mismo tiempo que otros igualmente abiertos como el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas y el Consejo de Radio Televisión Española, a fin de que puedan estar resueltos en el plazo de los próximos tres meses".

Recuperación del Ministerio de Agricultura

El futuro jefe del ejecutivo ha confirmado que creará un Ministerio de Agricultura para "poner en valor" el sector agrícola. Rajoy ha precisado que este departamento tendrá como uno de sus objetivos principales la elaboración de una estrategia nacional para la defensa de los intereses del sector español en la Unión Europea (UE).

En cuanto a la pesca, ha adelantado que su Gobierno actualizará la normativa vigente para adaptarla a la nueva Política Pesquera Común (PPC) y a sus criterios, para que se resuelva de forma eficaz la regulación de la flota.

Mariano Rajoy también ha propuesto un bachillerato de tres años, para mejorar la preparación de los universitarios y elevar el nivel cultural de España.

El próximo presidente del Gobierno, quien previsiblemente será investido este martes 20 de diciembre, ha defendido la mejora de la educación obligatoria y gratuita hasta los 16 años y ha dicho que buscará "el más amplio consenso" en educación para abordar los cambios que requiere la situación actual.