Las focas en peligro por el cambio climático

Un informe científico realizado por la Universidad de Duke, en Estados Unidos, denuncia la elevada mortalidad de las focas arpa debido al cambio climático. Varios grupos conservacionistas han pedido ya al gobierno de Canadá que prohíba la caza de los bebés-foca para vender sus cotizadas pieles. Cada año, los cazadores matan unos 300.000 cachorros de foca en el norte de Canadá

Primero fueron los cazadores de pieles y ahora también el cambio climático. Ocho de cada diez cachorros de foca nacidos en el norte de Canadá durante el último año han muerto por la falta de hielo. Son datos del propio Ministerio de Pesca canadiense y la señal de alarma acaba de encenderla un informe científico realizado por la Universidad norteamericana de Duke y que se publica hoy en la revista científica "PLOS ONE".

La superficie de hielo en el norte del océano atlántico se ha reducido ya un 20 por ciento y esto está provocando la muerte de millones de focas porque éstas utilizan las placas heladas como zona de cría. "El tipo de mortalidad que observamos en Canadá es muy dramático" advierte David Johnston, investigador del Laboratorio Marino de la Universidad de Duke a través de un comunicado.

Según este estudio científico, las focas arpa necesitan una protección urgente para evitar su extinción y, por esa razón, piden al gobierno de Canadá que prohiba la caza comercial de estos mamíferos marinos.

Cada año, este país americano autoriza la captura de 300.000 bebés-foca para vender su cotizada piel blanca en los mercados internacionales. Las dramáticas imágenes de cazadores golpeando con pesados palos la cabeza de estos indefensos cachorros ( y los grandes charcos de sangre que se forman sobre el hielo) dan también cada año la vuelta al mundo.