Rebajan la sanción a un Guardia Civil porque dejó de beber antes de entrar de servicio

La sala de lo militar del Tribunal Supremo ha revocado la sanción a un agente de la Guardia Civil destinado en Navarra por acudir a su puesto con un evidente estado de embriaguez. Pasa de seis meses de suspensión de empleo y sueldo por "embriagarse durante el servicio" a la pérdida de cuatro días de haberes porque la ingesta de bebidas alcohólicas se produjo antes de que el acusado entrara de servicio.

Hecha la ley, hecha la trampa. Este caso es el fiel reflejo del comienzo de la película de 'Torrente' cuando Santiago Segura le dice al camarero que no quiere beber más porque le toca entrar de servicio. El acusado, Guardia Civil en la localidad navarra de Tafalla, llegó a su hora para cubrir el puesto pero en un evidente estado de embriaguez que le impidió cumplir su función. La sanción fue la de seis meses de suspensión de empleo y sueldo por una falta muy grave al "embriagarse durante el servicio".

Ahora el Tribunal Supremo corrige esta decisión. La sala de lo militar considera que el agente no se emborrachó durante el servicio, sino antes, con lo que este precepto no puede aplicarse. Hay otro que también supone una falta muy grave. "Embriagarse fuera del servicio cuando afecte a la imagen de la Institución" pero los magistrados concluyen que tampoco sirve porque con su conducta el agente no manchó el buen nombre de la Guardia Civil.

Así las cosas, solo se le puede sancionar por una falta leve: "embriagarse fuera del servicio cuando el hecho no constituya falta grave" y que lleva aparejada una sanción de pérdida de cuatro días de haberes.