'The River', atrapados por la magia del Amazonas

La nueva producción de la cadena norteamericana ABC es una mezcla extraña entre 'Gran Hermano', la 'Bruja de Blair', 'Paranormal Activity' y la brujería latinoamericana de 'True Blood'. Un puzzle que, ambientado en la selva del Amazonas, incluye, como era de esperar, guiños a 'Lost'. 'The River', para bien o para mal, presenta un planteamiento que simplemente funciona. Con tan solo una semana de diferencia, Fox estrena esta noche en España esta producción que cuenta con ocho episodios en su primera temporada | Más noticias en la sección de TV

Una selva, un río, un barco, sonidos inquietantes,... Podría ser 'Lost'. Pero no. Pese a todas las especulaciones que la nueva serie de ABC ha alimentado por su semejanza espacio-temporal con la exitosa producción de J.J. Abrams, 'The River' es algo diferente, que aunque cojea en su punto más fuerte, la realización documental, funciona perfectamente y te mantiene 45 minutos entretenido. No es un 'guilty pleasure', pero sí una ficción que sabe medir la intriga y el suspense para provocar terror. Y eso engancha.

'The River' narra la historia de un famoso explorador, Emmet Cole. Una especie de Indiana Jones de la pequeña pantalla que para financiar sus viajes convierte sus aventuras en un documental-reality. Durante una misteriosa expedición por el río Amazonas, desparece. Su familia, con la que mantenía una relación difícil pese a las apariencias, lo da por muerto, hasta que un pretencioso y oscuro productor de televisión, Clar Quietly, decide invertir y convencer a su esposa e hijo para filmar el viaje de su búsqueda. Tess Cole y Lincoln Cole emprenden así una aventura, acompañados de cámaras y varios amigos, para encontrar y desentrañar la turbulenta historia de esa desaparición.

La simpleza argumental de la expedición al Amazonas se completa con dos recursos que cambian, condicionan y caracterizan a la producción. La introducción de elementos relacionados con la magia y brujería, que dan lugar a fenómenos paranormales al adentrarse en la selva. Estas referencias a fantasías ancestrales latinoamericanas (aspecto sumamente estereotipado en los dos personajes mexicanos) recuerdan al peligroso juego que mantuvieron Lafayette y su novio, Jesús Velasquez, en la última temporada de 'True Blood'. El otro recurso que da carácter y una impronta a la ficción es su realización. Copiando el modelo de 'La bruja de Blair', con cámara en mano y planos subjetivos, las escenas adquieren un tono documental que, sin embargo, no resulta realista. El formato 'Gran Hermano' se lo impide. Cámaras situadas en todos los puntos del barco y operadores con el equipo al hombro filman todos los pasos de los personajes. Juegan con la mesa de pantallas y el placer de que el espectador también se convierta en un vigilante más, alimentando las teorías y conociendo más datos para encajar las piezas. Ese formato reality-documental-subjetivo, con secuencias un poco mareantes, hace que funcione sin preocuparnos de la imagen que intentan transmitir.

La serie también bebe de 'Paranormal Activity', cuyo director, Oren Peli, es uno de los creativos de la serie. El piloto está dirigido por el español Jaume Collet-Serra, responsable de producción de terror y suspense como como 'La casa de cera' o 'Sin identidad'. Su estreno no despertó mucho interés en EEUU con poco más de 7 millones de espectadores y un pobre 2,5 en demográficos. Fox, en su estrategia de acortar los tiempos de estreno respecto a EEUU, estrena esta noche el doble episodio con el que comienza 'The River'.