Pedro Martínez de la Rosa: "Vengo a HRT porque este es un reto español"

¿Ha sido un día muy duro?

Está siendo un día largo, no duro.

Me da miedo que terminen las carreras y aparezca en la última posición aparezca "Pedro Martínez De la Rosa".

Es un riesgo. Es un riesgo que está ahí, que es perfectamente posible. Pero no hay que tener miedo. Podemos estar ahí algunas carreras, pero la intención es no estar muchas e ir para arriba. Pero es un riesgo.

Por lo que nos cuenta David Alonso, aún no te has subido en el coche...

En el coche de este año no. Hemos tenido dos días en Jerez con el del año pasado, pero el nuevo monoplaza tiene mucho mejor aspecto y está mucho mejor diseñado. Eso está claro. Pero vamos a llegar a Australia con cero kilómetros, al menos yo personalmente. Pero, de algo tiene que servirme la experiencia. Me hubiera gustado estar jornadas y jornadas de entrenamientos, pero yo no he venido a quejarme.

No dejamos de escuchar las mejoras del resto de las escuderías y tú aún no has probado el tuyo. ¿Tampoco en secreto? ¿Alguna vuelta habrás dado?

No, no hay ningún secreto y, de hecho, es mejor decir las cosas como son. Hemos hecho una pretemporada de sólo dos días con el coche viejo. El coche nuevo tan sólo lo ha testado durante unas vueltas mi compañero de equipo.

¿Y de qué sirve hacer pruebas con el coche viejo?

En condiciones normales no serviría de nada. Pero cuando el equipo humano que hay detrás es 80% nuevo, cuando tienes mecánicos nuevos, muchos de ellos inexpertos, o ingenieros que vienen de otros equipos, y tienes también un piloto como yo, que no hay que olvidarse, no ha corrido un gran premio desde el mes de mayo de 2011, es importante acoplarse y sacarse el óxido. Por eso son días importantes. Me hubiese gustado hacer mucho más, pero repito, es lo que hay y no hay que quejarse. Hay que ir a Australia, ser valientes, hacer unos buenos entrenamientos, aprovechar cada minuto de pista, y a partir de ahí pues mejorar.

¿Y necesitas esto? ¿Necesitas correr este riesgo?

Totalmente. Esto no es un riesgo, es un reto. Lo importante aquí es hacer entender a la gente que es un reto y además un reto español, que no es de Inglaterra ni de cualquier otro país. Yo no me hubiese ido a otro equipo, como Marussia que está en posiciones similares, pero creo que es una oportunidad histórica, para el día que yo ya no esté, que quede algo en España para los que vienen, ya sean pilotos, mecánicos o ingenieros, y que los españoles tengan un equipo que seguir. Que no hay que olvidar que todo tiene una fecha de caducidad y el día que no esté Fernando qué va a pasar. Yo creo que eso nos lo deberíamos de plantear también. Tiene que quedar algo de toda etapa gloriosa de la Fórmula 1 en España.

¿Te sientes especialmente importante en este equipo, sabiendo que en el equipo HRT eres más que un piloto? Has pasado de ser cola de león en McLaren a ser cabeza de ratón en HRT.

Yo no lo veo como ser cabeza de ratón o cola de león, me es igual. Para mí lo importante es que se trata de un proyecto que me gusta, que es español, que es un proyecto que me ilusiona. A partir de ahí, si soy importante o no, tan sólo lo dirá el tiempo, porque tengo que ser útil al equipo. Esto es lo importante.

¿Cómo es el coche? ¿De qué color es?

Tiene un diseño muy bonito. Es blanco con unas rayas doradas y granates.

¿Cómo la camiseta del Madrid?

Si es así lo tendremos que cambiar, porque yo no soy del Real Madrid. (Risas) No es un color muy español. El granate y el dorado simulan los colores de la bandera española. Me gusta. Pero ahora lo importante no es si es bonito o no. Lo importante es que sea rápido, intentar que sea más rápido.

¿Se va a centralizar todo en la Caja Mágica? El HRT se construye con piezas de aquí y de allá. ¿Pero cómo se construye un equipo de fórmula 1 partiendo de cero? ¿Qué es lo esencial?

Quizá yo no soy la persona adecuada para explicar eso. Quizá el más indicado sea Luis Pérez Sala, que es el jefe. Pero el problema no es partir de cero. Yo, por lo que he podido ver, hemos partido de menos cien. Porque cuando heredas estructuras, heredas equipo descentralizado, etcétera y tienes que restructurar un equipo es mucho más trabajo. Y en esa fase estamos, estamos saliendo ahora de este túnel y dentro de nada tendremos a todo el mundo trabajando bajo el mismo techo. Algo vital en Fórmula 1. Cualquier empresa, si quieres ser competitivo, y a partir de ahí será todo más fácil. Ahora estamos saliendo de esta situación y a partir de aquí, mejorar el coche será mucho más fácil porque los cimientos estarán puestos.

¿Y cómo va a ser el campeonato de Fórmula 1 de este año? ¿Por qué habrás visto al resto de equipo?

He ido muy poco a los circuitos, es cierto, porque me siento mal cuando entro en un circuito y no entreno.

¿Por el sonido puedes sacar algo?

No. Yo siempre que entro en un circuito y oigo rodar un fórmula 1, siempre se pone la carne de gallina.

¿Y distingues los motores?

Sí. Bueno, a ver puedo distinguir entre un V8 y un V10, pero no tengo el coche tan desarrollado para decir si es un Ferrari, un Sauber, hasta ahí no llego.

¿Eso se puede llegar a distinguir?

Sí. Ciertos sonidos sí. Lo que es más difícil es entre marcas de motores, hoy en día, con un reglamento tan definido. Pero el motor V8 de ahora es muy característico.

¿A qué suena? ¿Cómo es?

Es un sonido brutal.

¿El ruido este año va a ser más bestia que en la temporada pasada?

No, será igual. Igual de bonito. Será brutal porque un Fórmula 1 no te das cuenta de lo fuerte que suena hasta que no lo ves en un circuito, entras en un box o ves un monoplaza de cerca. Tienes que ponerte tapones porque si no te puede dañar los oídos.

¿Tú aún no sabes cómo suena tu monoplaza?

Sí que sé como suena. Lo que no sé es como se va a comportar, qué me va a pedir en las curvas, y me tengo que hacer a él. Esa es la realidad. Sé que tengo que adaptarme en muy pocas vueltas a un coche totalmente nuevo, a un equipo nuevo y en pleno gran premio. Porque adaptarte en unos entrenamientos de invierno en Jerez es fácil, mientras que adaptarte en la primera sesión de entrenamientos de Australia es mucho más difícil, cuando tienes a miles de espectadores mirando lo que haces.

Cuándo escuchas a Fernando Alonso y a los responsables del equipo Ferrari decir que se descartan para el podio en Australia o que van a sufrir mucho en las primeras carreras, ¿te lo crees o piensas que están jugando al despiste?

Yo creo que, por una parte, son sabedores de que hay equipos que están más fuertes, pero que no descartan el podio ya te lo aseguro. ¿Cómo van a descartar al podio? Lo que sucede es que en muchas ocasiones tratar de tirar pelotas fuera e intentar no pasarte de frenada cuando hablas, intentas quitar la presión. Pero en su caso optan a todo, ya te lo digo yo. El coche es mejor de lo que la gente se imagina.

¿Y qué te hace ser tan optimista con el coche si aún no lo has probado? ¿Qué te hace ser tan optimista?

Es el equipo. Yo sé que lo vamos a pasar mal. Vamos a empezar ahí, eso es lo único que quiero explicar a la gente. Ese es nuestro punto de partida. Hay que tener paciencia pero yo no he venido para acabar ahí. Soy una persona ambiciosa, tengo mis objetivos y quiero que crezca. Cuando digo que quiero que HRT crezca, significa que quiero que cada vez vayamos más deprisa, que empecemos y aunque nos doblen, llegará un día en el que no nos doblarán. Y que algún día estemos en los puntos y al siguiente aspiremos a más cosas. Y quiero vivirlo. Y por eso estoy ahí.

¿Te imaginas en el podio?

Ahora no. No te pases. (Risas) Hay que ser realistas. Nuestra característica ha de ser decir las verdades, decir donde estamos, y no tener miedo. Vamos a luchar y tenemos un gran equipo humano. Tenemos el presupuesto más modesto de la fórmula 1.

¿Vosotros sois el Rayo Vallecano de la Fórmula 1?

Probablemente, junto con Marussia, sin ninguna duda. Por eso, en el momento en el que tengamos más recursos, yo he estado en equipos grandes, sé lo que se necesita para crecer y para conseguir que un coche vaya más rápido. En el momento en que puedes fichar buenos técnicos, puedes crecer y tienes un buen túnel de viento, tienes una buena estructura, los demás no son más listos que nosotros.

Y por lo que has visto, ¿quién te parece el favorito para el campeonato?

Yo veo mucha más igualdad que el año pasado, cuando antes de Australia todos decíamos que iba a ganar Webber o Vettel. Este año, puede ser que gane Vettel la primera carrera, pero le va a costar mucho más que el año pasado.

¿Quién se lo va a poner difícil?Yo veo a McLaren muy bien. También veo a Ferrari mejor que la sensación de tendencia negativa que se vive aquí en España. Yo creo que, aunque tendrán sus problemas como todos, su coche es más rápido de lo que parece. Luego Mercedes y Lotus, que podría ser una sorpresa. Hay muchos candidatos. Entrar en el 'Top 10' este año va a estar muy complicado.

¿Qué te pareció la salida de Jaime Alguersuari?

Me sorprendió mucho, como a todos. Y más que pase en diciembre. Son esas cosas que no entiendes, porque si tú no cuentas con un piloto no se lo comunicas en diciembre cuando no le dejas capacidad de reacción. Me pareció muy mal, si te soy sincero.

¿Crees que estamos en un campeonato en el que los ingenieros tienen más importancia que los pilotos?

Es un deporte tecnológico, por lo que el equipo es básico. Pero si pones a Cristiano Ronaldo en un equipo desegunda, tampoco vas a ganar la Champions League. Tú eres el delantero centro, pero si no tienes equipo no podrás anotar goles.

¿Qué tienes que afinar en tu cuerpo?

Tienes que saber pausarte antes del inicio de temporada. Cuando acumulas trabajo ha de ser dos semanas, como mínimo, de antelación de un gran premio. Luego, poco a poco, a medida que va llegando la primera carrera tu preparación comienza a ser más suave para estar más recuperado. No estoy más delgado, estoy siempre más o menos en mi peso.

Vas por libre y entiendo que te debes a tu equipo, pero si un día tienes que echarle una mano a Fernando Alonso, ¿se la echas?

Si me lo pide sí. Al final yo soy un patriota. Yo siempre digo que hay que barrer para casa. Lo que sucede es que poco le voy a poder ayudar. Estoy en un equipo con un objetivo diferente al suyo.

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