La valentía del Athletic sorprende al Manchester en el 'Teatro de los sueños'

Los 'leones' sabían que la cacería no sería tarea fácil en tierra de sueños. Sin embargo, apenas bastaron dos minutos para que los 'diablos rojos' entendiesen que ante sí tenían un equipo con la garra, la valentía y la ambición suficiente para arañar un resultado que hacer bueno en San Mamés.

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Los de Marcelo Bielsa demostraron tener las consignas muy claras desde el saque inicial. Cuando los bilbaínos jugaron a sus centrales el primer balón, los 'leones' dejaron patentes sus consignas, que no eran otras que anular la verticalidad y la dinamita del Manchester United monopolizando la posesión del balón.

Como un viejo púgil, sabedor de la juventud de su rival, los de Sir Alex Ferguson mantenían una defensa alta, con todos sus efectivos agrupados en los últimos veinte metros de su campo, para aguantar las embestidas que desde el primer segundo amenazaban la meta del español David De Gea. Ante él, el 'rey León', Fernando Llorente, asumía la responsabilidad en la delantera bilbaína para dar los primeros zarpazos de los 'leones'. Un disparo del delantero navarro salió rozando el poste derecho de la portería defendida por De Gea, que desde la distancia contemplaba como los suyos no acababan de encontrarse sobre el tapete de Old Trafford.

Pases largos que no encontraban a aquellos 'diablos' que merodeaban por terreno del Athletic y que, en caso de recibir, rápidamente se veían rodeados de 'leones', muy bien plantados sobre el terreno de juego y ansiosos por recuperar el balón. El esférico se convirtió en un bien tan preciado que, nada más ganarlo, el Manchester United salía en tromba con el objetivo de alcanzar la puerta defendida por un Gorka Iraizoz, que, pese a ver cómo sus compañeros eran los encargados de generar las ocasiones poniendo el atrevimiento y el juego sobre el escenario de ensueño, no pudo evitar que fueran los 'diablos rojos' los que tomasen ventaja en el marcador.

En el minuto 22, la genialidad de un viejo rockero como Ryan Giggs salió a la luz para dársela a 'Chicharito' Hernández, que dentro del área se topó con una gran intervención de Iraizoz, que no pudo impedir que Rooney adelantase al United. Un contratiempo que no mermó la capacidad atacante de los de Bielsa que continuaron en su empeño de asediar la portería 'red' en busca de la soñada victoria. Un objetivo que parecía más asequible cuando, tras el intento fallido de Markel Susaeta de superar a De Gea por alto, Fernando Llorente dio aliento a los suyos, como no, con la testa.

El delantero navarro, que inició la jugada en el interior del área, tuvo que huir a la frontal para jugar el balón con Markel Susaeta que puso el centro que encontró la cabeza de Llorente, empeñado en no abandonar el sueño europeo. Una bocanada de esperanza para los bilbaínos que continuaron amenazando la meta rival, por medio de Ander Herrera e Iker Muniain. Así culminó la primera mitad.

En los segundos cuarenta y cinco minutos el guión apenas si sufrió modificación alguna. De Gea, con intervenciones inverosímiles, aferraba a los suyos a una eliminatoria que cada vez parecía más lejos de Manchester. Los bilbaínos, como ya hicieran en la primera mitad, se adueñaron del balón para trenzar combinaciones de pases cortos al borde del área y superar a una defensa 'red' desbordada, a la que David De Gea arengaba sin cesar.

Y es que, pese a las puntuales envestidas del United, las ocasiones y el fútbol corrían por cuenta del club de Bilbao, cuyos aficionados (cerca de 8000 desplazados a Manchester) tuvieron que contener la respiración al ver como en el minuto 71 Ander Herrera inventaba un genial pase elevado para que De Marcos, sin dejar caer el esférico, batiese a De Gea en el interior del área pequeña. La 'fórmula Bielsa' daba sus frutos y no dejaba dudas de que el técnico chileno había estudiado al milímetro los movimientos tácticos de Sir Alex Ferguson.

El Athletic se erigía protagonista en un escenario por tantos soñado. Allí los 'leones' quisieron vengar a sus antecesores que, 55 años atrás, no pudieron visitar Old Trafford en su enfrentamiento con el United y finalmente cayeron en la Copa de Europa. Pero el clímax de la trama aún estaba por llegar. Fue en el minuto 89 cuando un lanzamiento largo encontró a De Marcos que, sin pensárselo dos veces, remató a portería donde se encontró con otra magnífica actuación de un De Gea que vio como su defensa, Rafael, se dormía ante vertiginosa llegada de Iker Muniain.

Los 'leones' conquistaban una tierra por tantos deseada con un planteamiento en el que la ecuación de valentía, atrevimiento, desparpajo y temple se combinaba a la perfección con la garra bilbaína propia de Lezama. Lástima que con el tiempo ya cumplido, De Marcos arriesgase sacando las manos dentro del área para permitir a Rooney batir a Gorka Iraizoz desde los once metros.

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