Sexo, drogas y 'Skins'

'Skins' ha marcado las aspiraciones de toda una generación de adolescentes en Reino Unido. Historias de drogas, sexo, legalidad, violencia o amor narradas con crudeza y alejadas de estereotipos.

Los seguidores de la controvertida serie británica 'Skins' solo podrán una temporada más. La cadera E4 ha anunciado que la serie toca a su fin con esta generación de personajes.

No obstante, ante el éxito cosechado y el fenómeno fan que ha suscitado, los productores han decidido otorgarla un final digno, de forma que la séptima temporada, que se emitirá en 2013, contará con tres episodios especiales. En ellos, no sólo se cerrarán las tramas personales de los personajes, sino que también volverá parte del reparto más emblemático que ha pasado por 'Skins'.

Su formato, basado en el relevo generacional completo del reparto cada dos temporadas, aunque arriesgado, dio buenos resultados, al igual que la técnica de dedicar cada uno de los capítulos a uno de sus protagonistas.

Los responsables del canal en el que se emite han prometido "una celebración de una serie que se ha convertido en un icono". 'Skins' fue adaptada para la audiencia americana con una versión de MTV, pero su irreverencia hizo que las críticas de un sector de los espectadores desembocaran en su cancelación.

Un portavoz de E4 ha declarado al conocer la noticia que "Skins es un espectáculo brillante que ha definido una generación, y será recordado como un verdadero icono, pero después de las siete temporadas es el momento de dar paso a la próxima generación, a lo nuevo e innovador".

Lo que nos deja 'Skins'

Una serie adolescente debe contar con unos contenidos mínimos que hagan que el público objetivo se introduzca en la historia y considere a los personajes como amigos cercanos. 'Skins' ha incluido nuevas premisas en este aspecto.

La serie, creada por Bryan Elsley y Jamie Brittain, ha explotado la faceta adolescente al máximo, forzando todos los clichés creados pos sus predecesoras. Lejos de versiones edulcoradas de firma estadounidense como 'Gossip Girl' y 'The OC', las familias de Bristol están desestructuradas, completamente rotas, y los adolescentes deben lidiar con este hándicap para encontrarse como personas.

Amistad. Como buena serie de adolescentes, todo gira en torno a ella. Los amigos se van, vuelven o permanecen, pero siempre se erigen como el salvavidas ante la madurez y la aceptación de la vida que deben asimilar.

Drogas. Los jóvenes fuman, esnifan y coquetean con cualquier sustancia que encuentran. Las drogas existen en la sociedad que la serie nos muestra, como una forma de escaparse de la realidad que viven o como un complemento más a sus momentos de ocio.

Sexo. Se muestra, y mucho. Las relaciones íntimas se tratan con total naturalidad, con mayor o menor trascendencia. Desde una relación pasajera surgida de un encontronazo nocturno a experiencias más místicas o sentimentales, el sexo se vive de forma natural, sin tapujos ni rubores.

La cruda realidad. Los temas planteados en 'Skins' son todos los ya sabidos, pero llevados al extremo. Los problemas familiares no se basan en un castigo, sino en la indiferencia; los desórdenes alimenticios son tratados con la crudeza que requieren; los embarazos no deseados no se tratan como tragedias ni las muertes como una razón gratuita para llorar.

La hermana rebelde de 'Misfits' no tiene poderes especiales, ni probablemente tampoco será emitida de forma continuada en España, pero muchos 'Compañeros' o seguidores de 'Física o Química' se tendrían que quitar el sombrero.