El Real Madrid supera al CSKA con suficiencia para entrar en cuartos de final

Más que al CSKA, el Real Madrid se enfrentaba a sí mismo y a la posible complacencia derivada de un resultado que pese a ponerle por delante, no le concedía margen de error. Mourinho optó por Higuaín en lugar de Benzema, con más ritmo y minutos en las últimas semanas

Los tres delanteros que anunció a bombo y platillo el portugués no fueron tales, y el cambio de mensaje caló en los jugadores y en el ambiente. El Madrid salió al partido entre adormecido y falto de intensidad, concediendo una oportunidad a Doumbia que pudo haber cambiado el devenir del partido. Finalmente el balón se fue arriba y el Madrid entendió que no había lugar a la relajación.

Poco a poco los blancos se fueron volcando sobre la portería de Chepchugov y dejando sin aire a su rival, como hacen cada domingo en la competición doméstica. El CSKA intentaba salir, pero no encontraban a Dzagoev y así sus delanteros resultaban desasistidos en todo momento.

En una de esas jugadas que el balón da vueltas y vueltas sobre el área, Khedira vio un claro en el otro extremo del área y dejó un baló claro para que Kaká le regalara un gol a Higuaín. El argentino daba la razón a su entrenador en su decisión de ponerlo por delante de Benzema. La primera parte no fue en conjunto ninguna oda al fútbol, pero el Madrid merodeó la portería rusa con asiduidad aunque quizás no con su mejor fútbol.

El Madrid mejora levemente y le sobra para cerrar la eliminatoria

El 1-0 tampoco le ofrecía al Real Madrid las garantías necesarias, puesto que un gol en contra equilibraría la balanza. Mou arengó a los suyos en el descanso y sus hombres salieron como debieron hacerlo en la primera mitad. Özil y Ronaldo tomaron las riendas de los contraataques y Xabi Alonso la batuta del ataque en estático. El Madrid ganó en intensidad, lucidez y confianza.

Sobre todo en confianza. Ronaldo en primera instancia perdonó una ocasión clara cuando estaba en el lateral del área pequeña, pero ahí estaba la confianza. El luso agarró dos minutos después un balón a 40 metros de la portería, hizo un recorte y chutó sin mirar. El balón botó de forma envenenada y el portero erró para conceder el tanto de la tranquilidad para el equipo local.

La mala noticia para el Madrid fue la tarjeta de Xabi Alonso, timonel del equipo, que no podrá jugar la ida de los cuartos de final. También entró Benzema, quien apenas necesitó 15 segundos para demostrar a Mourinho que tiene ante sí la mejor pareja de delanteros del fútbol europeo. 3-0 y eliminatoria resuelta. Ese fue el sentir de los jugadores blancos, que volvieron a bajar el pistón hasta conceder cuatro claras llegadas a Doumbia, Necid y Tosic.

Este último no perdonó. Recortó a Pepe en la frontal del área y lanzó un misil que entró por la escuadra de Casillas ante la incredulidad de todos los presentes. Entre las voluntariosas acometidas del CSKA fue agotándose el partido, entre pasividad del Madrid y la seguridad de que ya estaba más que clasificado. Una sensación agridulce para un equipo que se le presuponía muy superior a su rival, que solo se alivió con el cuarto gol de Cristiano.

El Real Madrid ya está en cuartos de final, donde se clarificará el cuadro final del torneo, cualquiera puede ser su rival. Desde el Apoel chipriota hasta el FC Barcelona.

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