La cabeza de Rafa Nadal vence a Nalbandian y le clasifica para semifinales de Indian Wells

El público de Indian Wells asistió este viernes a una jornada con dos partidos opuestos. Uno muy rápido entre Roger Federer frente a la sombra de un desconcertado Del Potro, y un segundo y sufrido choque entre el reves de David Nalbandian y la cabeza de Rafa Nadal.

Uno duró 69 minutos, sin apenas peloteos y con un árbitro que falló una vez, suficiente y decisiva como para hacer desaparecer a Del Potro de la pista. En el segundo hubo peloteos, idas y venidas, lamentos y algún que otro milagro. Allí estaba Nadal, el nuevo Nadal, que pese a golpear con mucha más decisión que el viejo, sigue teniendo en su cabeza su mejor arma.

El problema de Rafa nació de las virtudes de Nalbandian. El argentino es uno de los pocos que si está en forma puede pelotear y ganar desde el fondo a quien quiera. El cordobés sabía de sobra que Nadal sufre con los jugadores que no temen a jugarle de revés, y así empezó a poner deberes a la cabeza del de Manacor.

La igualdad extrema volvió ansioso a Nadal, que quería cerrar el partido como lo hizo Roger un par de horas antes. El argentino se aprovechó de sus prisas para sacar su mejor muestrario de golpes y hacerse con el primer set.

La derrota temporal desquició al español, que buscó un refugio en su derecha, pero tardó en llegar. Porque antes debía poner en orden algunas cosas de su cabeza. Rafa cambio su idea inicial, empezó a hacer el partido largo, a buscar que aflorara en algún momento el inferior físico del sudamericano. David dejó de estar cómodo y el partido se equilibró.

Y ahí es donde entra la sesera de Nadal. Ese órgano de su cuerpo que gana más partidos que sus derechas y sus reveses. Desde la igualdad Nadal edificó su victoria y destruyó la confianza de su rival. El partido lo ganó cuando tuvo un 0-30 en contra y perdía 5-4 en el segundo set. Al borde del abismo Rafa se recuperó y acabó ganando el set.

La tercera manga fue otra guerra de estrategias y puntos de fondo, pero Nadal ya estaba al mando. Había salvado una situación límite que recordaba a una muy parecida que tuvo frente al mismo rival, en el mismo torneo en 2009. Más argumentos a favor del peso de la mente en este juego.

Nadal se las verá con Roger Federer en semifinales del primer Masters 1000 del año. El suizo está como nunca y jugar al mejor de tres sets quizás le favorezca. Sin embargo, el rival no. Se llama Rafa Nadal y juega con la cabeza.

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