Un poso de confianza

Buenas noticias para el PSOE y para su nuevo líder, Alfredo Pérez Rubalcaba. Gana en Asturias, donde quizás no gobierne, y pierde en Andalucía, donde es posible que gobierne. Se equilibra el mapa azul de Partido Popular. No es ninguna tontería gobernar a ocho millones de habitantes que tiene Andalucía. El PP sacó el 20-N en Andalucía 389.000 votos de diferencia al PSOE, ahora ha sacado unos 40.000. Ha perdido 350.000, ¿efecto Zapatero? Es posible.

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Asturias mantiene una base sólida de izquierdas -aunque también de derechas-, pero en las circunstancias actuales el gobierno de Javier Fernández es bastante interesante para el PSOE. En Andalucía, gana el PP por primera vez. Sin duda un vuelco histórico, pero queda un poso de confianza enorme en el PSOE, que pierde por un punto y solo por 40.000 votos. La clave, sin duda, es la transformación profunda en los 30 años de Andalucía con Chaves y Griñán. De acceder al gobierno tiene muchas asignaturas serias pendientes: la lucha contra el paro, renovar a fondo las estructuras del PSOE, atajar la corrupción, aguantar la presión político-mediática que se le viene encima y mantener agendas políticas distintas.

Arenas, a la cuarta tampoco. Más no se le puede pedir. Ha estado trabajando siete años y es necesario un análisis a fondo para saber cuánto suma realmente el líder a la candidatura del PP en Andalucía. Le ha podido pesar la agenda de ajustes de Rajoy.

Por último, señalar el gran triunfo de Izquierda Unida, que dobla el número de diputados e intentará, sin duda, imponer una agenda más de izquierdas en Andalucía.