Interior aleja a otro preso del País Vasco por no rechazar la violencia

Es la fórmula del «palo y la zanahoria» que ya usó Pérez Rubalcaba. Al que colabora y renuncia a la violencia se le ayuda y al que no se le aleja del País Vasco. De momento el Ministerio de Interior ha alejado de cárceles del País Vasco a dos presos de la organización armada que no están dispuestos a rechazar la violencia. Además el Ministerio de Interior ha concedido el tercer grado penitenciario a un preso de ETA que estaba en la cárcel de Zaballa (Álava) que ha pedido perdón colectivo a sus víctimas. El último preso trasladado en las últimos días fuera del País Vasco es Ekaitz Samaniego. Desde Zaballa a Topas (Salamanca). Samaniego es un preso miembro de la organización juvenil ilegalizada Segi detenido el pasado enero y condenado por el Tribunal Supremo a 8 años de cárcel por delitos de kale borroka. La semana pasada el Ministerio de Interior trasladó al preso de ETA Mikel Vargas Olasolo desde la cárcel donostiarra de Martutene hasta la prisión palentina de Dueñas. Vargas Olasolo se encontraba cumpliendo condena en el País Vasco desde que ingresó en prisión el 3 de octubre del pasado año. Ya en el año 2007 fue detenido junto a otras 14 personas en las cercanías de la Audiencia Nacional por delitos de kale borroka pero fue puesto en libertad con 6000 euros de fianza. Interior ha concedido también su segundo tercer grado a un preso que estaba en la cárcel de Zaballa (Álava). Se llama Joseba Andoni Díaz Urrutia y forma parte de lo que se conoce como el grupo de Nanclares de Oca: presos de ETA que rechazan la violencia, piden perdón a sus víctimas, hacen frente a las indemnizaciones civiles y colaboran con la justicia. Díaz Urrutia en la práctica ya estaba en tercer grado porque se regía por el artículo 100.2 del reglamento penitenciario que permite a los presos salir a la calle a trabajar o a estudiar aunque estén en segundo grado. Díaz Urrutia cumple una condena de 6 años y nueve meses por colaboración con banda armada. Era militante del entramado financiero de finanzas de KAS y no tiene delitos de sangre. El Ministerio de Interior también ha comenzado el acercamiento de presos de ETA enfermos. Hace una semana trasladó de Sevilla a Basauri (Vizcaya) a Aitzol Gogorza que está aquejado de una grave dolencia de carácter psiquiátrico. Es el primer movimiento que hace Interior con los presos de ETA enfermos. Gogorza fue detenido en 1999 en Francia donde cumplió condena antes de ser entregado a las autoridades españolas el pasado año. Desde Interior se insiste en que no hay una estrategia global pero fuentes policiales y penitenciarias creen que va a ser «la medida utilizada» para esta categoría de presos.

Interior aleja a otro preso del País Vasco por no rechazar la violencia

Interior concede el tercer grado a un preso de Nanclares de Oca (Álava)

Ana Terradillos