Los sindicatos creen que el Gobierno se escuda en la crisis para cambiar el modelo social

El diagnóstico de los dos sindicatos mayoritarios, en pleno Primero de Mayo, es claro y coincidente: el Gobierno se aprovecha de la crisis para cambiar el modelo social del país. Tanto el líder de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, como el de UGT, Cándido Méndez, consideran que el Ejecutivo de Mariano Rajoy "desprecia el diálogo" y han advertido en la SER de que "habrá conflicto hasta que el Gobierno quiera".

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El secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, cree que el programa de reformas del Gobierno es "parte de un proyecto de transformación de las bases de la organización social". "En ese proyecto de medidas se condensa todo el programa de verdad, el que tenía oculto el PP y que va a aflorando poco a poco", ha añadido.

Y esas medidas, a juicio de Fernández Toxo, "tienen una lógica: la búsqueda de una posición competitividad de nuestro país, a costa de una rebaja de las condiciones de trabajo". "Para eso", ha explicado, "se necesita que la negociación colectiva no juegue el papel que venía jugando y que el Estado salga de la gestión de servicios de empresas de titularidad pública".

"La liberalización que anuncia el Gobierno", ha señalado el líder de CC OO, "no es más que la privatización de los mismos". "Estamos ante un cambio que tiene una clara base ideológica", ha matizado.

Esa base ideológica supone, en opinión del secretario general de UGT, Cándido Méndez, "una revolución ultraliberal". "El Gobierno ha elegido este escenario", ha apuntado. "Quieren hacer una modificación radical y completa del modelo de convivencia de nuestro país".

Ante esta situación, Fernández Toxo ha mostrado su disposición a "trabajar en pro de un gran acuerdo de Estado", porque "es mentira que solo haya una forma de hacer las cosas o que vayamos en la buena dirección". Y lanza una advertencia al Ejecutivo: "Ha optado por este camino y desprecia el diálogo... Pues habrá conflicto hasta que el Gobierno quiera".

En cuanto a los planes de Rajoy de recortar el sueldo de los funcionarios que estén de baja, Cándido Méndez asegura que "el Gobierno se comporta como un pésimo empresario, porque no puede poner en la picota a sus empleados". "Si hay problemas tenía que haber abierto una vía de diálogo", ha apuntado. "Tratar así a las personas de las que depende el cuidado de nuestros hijos, de nuestros ancianos, de los que limpian nuestra mierda, ..., es absolutamente reprobable".