Sarkozy, en familia. Hollande, aún en campaña

Obligados por el silencio informativo que la ley impone a los medios, los dos candidatos han optado de diferente manera para pasar esta jornada de reflexión en la que ya han comenzado a votar los ciudadanos residentes en el continente americano. En familia para Sarkozy, quien quiere compensar así a su esposa Carla y a su bebé Giulia, por una campaña muy intensa.

François Hollande, sin embargo, ha optado por continuar a hacer campaña, de alguna manera, ya que recorre los mercadillos de la población del centro de Francia, Tulle, de la que fue alcalde y que se ha convertido en su feudo político. El candidato socialista no se fía de los sondeos. El último, de hecho, publicado por la revista Paris Match reduce su ventaja a cuatro puntos: 52 a 48. Como resume el diario Liberation en primera página: "El domingo, todo es posible".

Hasta las ocho de la mañana del domingo, casi dos millones de franceses residentes en los territorios de ultramar o en el extranjero ejercerán su derecho al voto. Los primeros están siendo los del archipiélago de Saint Pierre et Michelon, situado en el Atlántico Norte, donde los colegios han abierto a mediodía hora de París, y les seguirán los de Guayana. Este sistema, implementado en la elección presidencial de 2007, pretende evitar que, por las diferencias horarias, algunos ciudadanos votaran conociendo ya el resultado registrado en la metrópoli.