Desde la Moncloa creen que el informe del Fondo Monetario Internacional despeja las «dudas infundadas» sobre el conjunto del sistema bancario y pone fin a las especulaciones y datos alarmistas. Tras conocer el informe del Fondo Monetario Internacional, el Gobierno llega a varias conclusiones. Para empezar, que con estos datos se despejan «las dudas infundadas» sobre el conjunto del sistema bancario. Resalta que el organismo ha dicho que el 70% está perfectamente y que es el 30% del sistema el que tiene problemas. Recuerdan que es lo mismo que decía el Ejecutivo y, por eso mismo, se sienten avalados. Además, el Ejecutivo espera que de esta forma se acaben las especulaciones y el baile de cifras enloquecidas. No olvidan que se llegó a hablar de hasta 180.000 millones de euros y creen que se ha generado una gran alarma. Desde la Moncloa cuentan también que los 40.000 millones de euros que necesitamos puede suponer «en todo caso pedir un préstamo» pero, de ninguna manera, el rescate del conjunto de España. Lo descartan rotundamente. Esa palaba se ha convertido en tabú para el Gobierno que prefiere hablar de ayudas en todo momento. La cantidad tampoco les parece escandalosa. Era lo que se esperaban. Y destacan que es similar a lo que ha puesto en circulación el Gobierno con el plan de proveedores para los Ayuntamientos y las Comunidades Autónomas. A la espera de la videoconferencia del Eurogrupo, en el Gobierno se extiende la tensión y la ley del silencio. Es la consigna impartida por Rajoy que no quiere que en estos momentos alguien hable más de la cuenta. Por eso todas las declaraciones van en la misma línea. La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha destacado que se está hablando «de la recapitalización de las entidades que lo necesitan, nada más». El titular de Agricultura, Miguel Arias Cañete dice que se plantearán soluciones «razonables cuando se sepa las necesidades de banca». Y desde el PP, el mensaje lo ha dado su secretaria general, María Dolores de Cospedal, quien ha afirmado que no hay «incertidumbre» sobre la economía española. De lo que no se cuenta absolutamente nada es de las negociaciones que se están llevando a cabo y de la presión que ejerce Bruselas. El Gobierno, que insiste en señalar que la situación no tiene nada que ver con la de Grecia, Irlanda o Portugal, asegura que no ha pedido que se convoque la reunión de las cuatro de la tarde. Y hay quien espera que hoy solo sea el primer paso para ponerse de acuerdo y estudiar cómo se pide la ayuda. Si ocurre algo importante, afirman, habrá una comparecencia «al máximo nivel».