Francia será la rival de España en los cuartos de final tras caer ante la Suecia de Ibrahimovic

Francia tenía en su mano el primer puesto del grupo, pero firmó una actuación deficiente frente a un rival que no se jugaba nada. Algunos detalles sueltos de sus estrellas, pero poco juego. La tónica del equipo en un torneo en el que no ha alcanzado el nivel que se le suponía

Laurent Blanc introdujo dos novedades en el once inicial. M'Vila, renqueante hasta ahora por una lesión, ocupó un puesto en el medio centro junto a Diarra. Se suponía que para mejorar la salida del balón, pero pasó inadvertido.

Algo mejor le fue a Ben Arfa, sustituto de Ménez en la banda derecha. El jugador del Newcastle se movió por todo el campo y aportó dinamismo al lento ataque francés, pero no estuvo afortunado en un par de disparos lejanos.

Francia se movió a impulsos en la primera parte, sin continuidad.

Tuvo la pelota, en gran medida porque Suecia no le discutió su posesión y prefirió esperar atrás. Pero no supo muy bien qué hacer, quizás porque sabía que el empate le valía y prefirió especular.

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Un par de internadas de Ribéry por la izquierda, un tiro suyo que Mellberg desvió a córner. Alguna combinación de Nasri con Benzema, un gran pase en profundidad de éste a Ben Arfa. Y poco más. De hecho, sólo tuvo una oportunidad clara tras un despeje horrible de Granqvist, pero Ribery se encontró con Isaksson.

Suecia tejió una tela de araña en el medio en la que se fue enredando Francia. Y aunque ya estaba eliminado de antemano, el equipo escandinavo se tomó el partido muy en serio.

Empezó creando algún problema por la banda derecha de Francia, donde partieron un par de centros rematados con cierto peligro por Toivonen y por Larsson, ante la pasividad de la defensa.

Peor parado salió Mexès poco después. El central del Milan no interceptó un pase en largo de Källström en pugna con Toivonen, pero éste se quedó sin ángulo al regatear a Lloris y tiró al palo.

Las pocas ocasiones que hubo en la primera parte se concentraron en los veinte minutos iniciales. El resto fue un tostón.

El gol de Rooney en el otro partido del grupo pareció despertar un poco a Francia al inicio de la segunda mitad. Benzema, en posible fuera de juego a pase de Nasri, lanzó rozando el palo.

Suecia no se arredró. Avisó Larsson en un centro de Wilhelmsson, que revolucionó el ataque sueco en la segunda parte. Pero Lloris salvó el tiro a bocajarro.

No pudo hacer lo mismo en la siguiente jugada, un centro de Larsson por la derecha que Ibrahimovic remató a la red desde el punto de penalti en una volea espectacular. Un golazo de 'Ibra', que ha jugado un torneo notable como media punta y ha mostrado un compromiso desconocido como capitán.

A Francia le entró el pánico en los minutos siguientes. Lloris la sostuvo en el partido. Primero salvó un remate desde dentro del área pequeña de Wilhemlsson, a pase de Ibrahimovic. Y luego sacó otra buena mano a un acrobático remate de Mellberg en un córner.

Media hora por delante para buscar la remontada tenía Francia. Lo intentó, pero sin demasiada convicción, frente a una Suecia que no quería irse sin puntos de la Eurocopa después de ver cómo le remontaban los dos primeros partidos y que tampoco pasó apuros hasta los últimos diez minutos.

Con Ménez y Giraud ya en el campo y jugando con dos puntas, Francia -que antes había tenido un tiro de Nasri que salió lamiendo el palo- tuvo dos ocasiones seguidas, con ambos como protagonistas.

Isaksson sacó con el pie un disparo de Ménez dentro del área. Y Giraud mandó luego fuera un cabezazo a la salida de un córner.

Pero no le llegó para empatar siquiera el partido. Pero aún. En el tiempo añadido, encajó el 2-0 en un contraataque llevado por Wilhelmsson que remachó Larsson tras estrellar Holmén el balón en el larguero.

Como castigo a su pobre partido, Francia se las verá ahora con España. Y con la baja segura del central Mexès por acumulación de tarjetas.

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