Melancolía de gazpacho a la McEnroe

"El gazpacho es uno de esos platos que nunca te sale igual: o te pasas con el pepino, o te queda demasiado líquido. Pero siempre sabe a fresco, a verano, a estar bien. ¡Es un plato que te da felicidad!".

Al otro lado del teléfono está Ricardo Lezón, voz y guitarra de McEnroe, y autor (aunque él se resista a aceptarlo) de algunas de las letras más tristes que se han escrito en España en lo que llevamos de siglo.

"La gente me dice que Tú nunca morirás (Subterfuge, 2009) es devastador pero no creo que sea para tanto. Es cierto que el hecho de usar acordes menores, la cadencia de la música o mi misma voz pueden entristecer un poco la canción. Pero las letras no. Solo son algo melancólicas. Eso talvez sí".

Los temas de McEnroe suelen transpirar nostalgia. Da igual de lo que hablen. No importa qué metáfora hayan elegido: un alpinista, un alce, un soldado de la Guerra de Vietnam... En  'Montreal', segundo corte del disco Mundo Marino (Subterfuge, 2008), Lezón explica lo que se le pasa por la cabeza mientras ve los Mundiales de natación por la tele.

"Y es que hubo un tiempo en que hacías gazpacho para comer. Vino tinto y conversación", canta el líder de McEnroe. 'Montreal' es una canción triste. Una canción postruptura que sitúa al gazpacho en el centro de un instante feliz. La sopa fría de tomate como símbolo de la cotidianeidad en una época en la que todo iba bien.

“Me acuerdo mucho de eso. De momentos así: abrir un vino blanco, una cena de verano", explica Lezón. "Hay platos, sitios o palabras que dices cuando estás bien. Y el gazpacho representa eso porque cuando no estás bien, no lo haces".

Pero en 'Montreal' hay más alusiones gastronómicas ("hoy he pensado en ti al cocinar, ya sabes que nada me sabe bien") y el líder de McEnroe señala cuán importante es el hecho de compartir: "Hablar por la mañana de qué prepararemos luego, alargar la sobremesa y tocar temas que normalmente no tocas... Si cocinas para ti solo, la comida no te sabe igual. ¡Y el gazpacho ni te lo haces! Como mucho, lo compras de bote o te comes un sándwich".

Después de tres discos, en todo caso, la música de McEnroe ha evolucionado. Y también sus hábitos culinarios. Las Orillas (Subterfuge, 2012) sigue sabiendo a mar pero ahora Ricardo Lezón, que durante años regentó un bar-restaurante en Getxo, se ha especializado en menús infantiles, y eso aporta luz. "Al estar con los niños, hago de cocinero… y como esa comida me la acabo comiendo yo también, me esmero y paso más tiempo en la cocina".

En 2012 la banda cumple 10 años y, además de un pequeño concierto sorpresa en Madrid, ya prepara "una comida campestre en Getxo, para 30 o 35 amigos, con sus pacharanes y lo que venga". Y es que el grupo de Ricardo Lezón es indie, meláncolico... pero también muy vasco: “Cuando quedamos para ensayar en Getxo, lo primero es fijar la hora. Pero la segunda pregunta siempre es: ¿dónde comemos?". El restaurante Itxas Bide, según el líder de McEnroe, es una buena opción".

* Foto de Naiara Goikoetxea, cortesía de Subterfuge Records.