Muse y el éxito de la excentricidad
La banda británica publica este martes <i>The 2nd law</i>, su sexto álbum de estudio
Hay grupos que han forjado su historia en pequeños locales. Otras bandas se han formado en los locales de ensayo, algunas, pocas, han crecido en los festivales, en eventos repletos de bandas donde destacar sobre la competencia es una tarea tan complicada como exitosa si se hace bien.
Muse, que esta semana edita su sexto álbum de estudio en poco más de una década, ha crecido en los grandes eventos, en una cantidad ingente de festivales diseminados por todo el mundo. Esa característica ha determinado su sonido, su potencia y su concepto de cómo crear un espectáculo de masas.
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Muse es la banda de estadios de este siglo XXI, junto a Coldplay, y ese título lo han conquistado sobre las tablas gracias a unos conciertos en los que cada detalle visual, escenográfico o sonoro tiene una función, son señales que marcan el camino a un clímax, a una comunión colectiva que se consigue con algunas de sus composiciones más épicas, bandas sonoras de revueltas, de conquistas, de viajes espaciales. "Se trata de deslumbrar con imagen y sonido a gente que ha pagado una buena cantidad por verte. Si quieres algo más modesto, seguramente hay un grupo en el pub de la esquina. Cuando te acostumbras a los escenarios grandes, te cuesta mucho limitarte a un teatro o un club, lo encuentras... antinatural", explicaba el grupo durante su encuentro con la prensa internacional.
El trío británico ha crecido y evolucionado a lo largo de esta década, pero siempre lo ha hecho pensando como megalómanos: en cómo sonar más grandiosos, en cómo sorprender, en cómo redefinirse disco tras disco. Y así han ido consiguiendo un completo catalogo de grandes éxitos, de canciones tan reconocibles como los clásicos de las grande bandas del rock. Muse es Muse aunque suenen a Queen, a U2, a Rage Against the Machine. Pocas bandas consiguen un sello tan personal y tan reconocible. Te gusten o no, su estilo es propio. A veces extraño, generalmente extravagante, tanto como sus temáticas. La pasión de Matt Bellamy, cantante de la banda, por la ciencia ficción, por lo oculto y por las teorías conspirativas han marcado el rumbo de su obra musical. Precisamente estas rarezas, que bien podrían haber lastrado su credibilidad, han sido las señas que les han aupado a ese olimpo musical con el que pocas bandas pueden incluso soñar. Todo esto ha convertido al grupo en una banda para ver, porque su música no entra solamente por los oídos, su sonido se acompaña de imágenes, de luces, de grandes instalaciones que crean el ambiente idóneo para que esas canciones encuentren su escenario natural, su manera de conectar con el público.
The 2nd law llega a las tiendas tras su presentación en Londres 2012, donde la banda tuvo un lugar especial entre los más grandes de la música británica. Trece nuevas canciones que redefinen el peculiar universo de Muse, un mundo donde la música se entiende como un gran estreno de cine, un entretenimiento mayúsculo en el que la música de Muse bien podría ser como el cine de Ridley Scott o James Cameron. Alguna vez fallaran, pero el nivel siempre es alto, un divertimento asegurado sin mayores pretensiones que ser los más grandes.
Muse actuará en el Palacio de Deportes de Madrid el 20 de octubre.