El príncipe pide "resolver las diferencias" para solucionar los problemas de España

"El valor de la convivencia" para "resolver diferencias respetando las leyes en el marco de derecho". Con estas palabras, pero sin decirlo directamente, el príncipe Felipe hizo alusión al conflicto soberanista y nacionalista que se vive en Cataluña. Una propuesta para solucionar los problemas actuales de España y una medida de trabajo para salir de la crisis, en opinión del heredero de la corona.

Con motivo de la trigésima segunda edición de los Premios Príncipes de Asturias, Felipe puede permitirse expresar en público sus impresiones y reflexiones sobre la actualidad política del país. En esta ocasión, sus palabras se vieron inundadas por referencias y recetas contra la crisis económica y por llamadas al "trabajo en común", aludiendo a la unidad de España.

Siguiendo la estela de las palabras de su padre, el rey Don Juan Carlos, cuando afirmó en su página web que España se encontraba en "un momento decisivo para asegurar o arruinar el bienestar"; este viernes el príncipe aseguró en el Teatro Campoamor de Oviedo que "los españoles están obligados a dar, cada uno, lo mejor".

"Los españoles tenemos ante nosotros, en estos momentos, nuevos objetivos comunes en los que trabajar unidos" solo con ello, podremos "concentrar toda nuestra energía para llevar a España por el camino del siglo XXI".

De hecho, el príncipe aseguró que los desafíos que tiene la España del siglo XXI sólo se podrán superar "si todos los españoles caminamos en la misma dirección". Con estas palabras el príncipe Felipe pide superar las diferencias entre los españoles, pues solo así se podrán superar los problemas económicos. Pero también conservar la unidad española respetando "el marco de nuestro Estado de Derecho que tantos sacrificios nos ha costado alcanzar".

En su intervención, que cerró la gala de los Príncipe de Asturias, el príncipe envió un especial agradecimiento a los voluntarios y representantes presentes en el teatro del Banco de alimentos y de la Cruz roja española. Un ejemplo de la solidaridad, trabajo y respeto a la que aludía en su discurso.

Escuchar, expresar opiniones y valorar ideas distintas como forma de solucionar los problemas. Para poder trabajar "cada uno con su propia personalidad y con espíritu constructivo en una empresa común, en un mismo proyecto de convivencia".