'El Principito' que no entiende el mundo actual

Como bien nos descubría el escritor Saint-Exupéry, los adultos que no son consientes del mundo que les rodea más allá de sus propias preocupaciones y aquellos que no se permiten el lujo de dejar salir a jugar a su niño interior, no pueden ser felices. Este es el mensaje que los actores José Luis Gómez e Inma Nieto lanzan ahora al público. «Recomendado a partir de 12 años». Son las palabras que se pueden leer en la descripción de la nueva adaptación teatral del clásico «El Principito». Sin embargo, ni una sola butaca estaba ocupada por unos pequeños pies y unas piernas que cuelgan, todo lo contrario. El Teatro de la Abadía se llena de adultos dispuestos a disfrutar con un viaje que les descubrirá lo bello de la inocencia, de la admiración por las cosas frágiles y que les permitirá rencontrase con su niño interior. Ese que jamás desapareció, pero que las prisas de la sociedad occidental nos ha hecho dejar a un lado. La reinterpretación a manos de Roberto Ciulli, director italo-alemán y fundador del emblemático «Theater an der Ruhr», convierte el relato de «El Principito» en una obra aún más intima y minimalista. Con poca decoración, aunque muy colorista, y un guiño a los espectáculos circenses y de «clown», el muchacho de pelo rubio que desea volver a su planeta se convierte en un anciano que se prepara para afrontar su último viaje. Más que un inocente chiquillo que no entiende la frialdad de los adultos, el director nos presenta a un hombre agridulce (José Luis Gómez ) que muestra su incomprensión por el mundo actual y por la falta de amor ante las cosas más puras pero sencillas, como puede ser una flor única. Sus encuentros con los personajes típicos de la obra: una rosa caprichosa, el astuto zorro, una serpiente inteligente, o el rey que más que mandar, aspira a que le admiren desde su trono de poder (todos interpretados por Inma Nieto), ayudarán a este principito adulto a comprender que los ideales no tienen lugar en la sociedad actual. Un cuento de siempre que sigue siendo tan actual como en el momento de su nacimiento y una obra tan bien presentada que dado el éxito conseguido, han tenido que añadir algunas funcione extra. Se puede disfrutar hasta el 18 de noviembre en El Teatro de La abadía en Madrid, luego, empezará su viaje por los teatro españoles.