Jordi Pujol compara las acusaciones de corrupción con el 'caso Banca Catalana'

El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol (CiU) interviene por sorpresa en la campaña electoral catalana. Lo ha hecho este sábado para defenderse y comparar las acusaciones de corrupción contra él, su familia y el presidente actual, Artur Mas, con las que él tuvo que lidiar con el 'caso Banca Catalana' en la década de los 80.

"Esta historia ya la conocemos, y yo personalmente mejor que nadie", ha clamado en un mitin ante 1.000 personas, expresando su indignación tras publicarse un borrador de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF). El borrador sostiene que parte de las comisiones que empresas presuntamente pagaban a CDC, a través de la trama del Palau de la Música. "se han desviado a cuentas personales de sus dirigentes", entre ellos él y Mas.

Por eso, el expresidente ha anunciado que se querellará contra estas informaciones donde "hay ilegalidad, filtración y mentira".

Este informe, recuerda a otra investigación. La del ático alquilado en Marbella por el ahora presidente madrileño, Ignacio González. En aquella ocasión se investigaba si tenía relación con el Caso Gürtel y entonces, el ministro Fernández Díaz, definió la acción policial como una "investigación ilegal".

Esto ocurrió en el pasado mes de julio, cuando el director general de la policía, Ignacio Cosidó, destituyó al comisario general de la policía judicial, Enrique Rodríguez Ulla, alegando "pérdida de confianza" por abrir una investigación secreta sobre el ático de lujo que el actual presidente de la Comunidad de Madrid, entonces vicepresidente, Ignacio González, tenía en Marbella, y que, según denunció el sindicato SUP, podría ser un regalo de la trama Gürtel.

Interior señaló que la investigación de Rodríguez Ulla se inició sin autorización de los altos mandos de la Policía, y fue calificada por el propio ministro, Jorge Fernández Díaz, de ilegal.

Finalmente, la Fiscalía Anticorrupción archivó la investigación abierta por el comisario Enrique Rodríguez Ulla.

En el caso del informe de Artur Mas y Jordi Pujol, se trata de un supuesto borrador que también ha trascendido a la prensa, aunque no ha llegado al juez que investiga el caso Palau. Tampoco al ministerio del Interior, cuyo responsable, Jorge Fernández Díaz, reconocía molesto que se había enterado de las informaciones por la prensa.

"Cada uno debe saber lo que tiene que hacer y lo que no tiene que hacer yo no sé si estas cuentas existen o no. Pero yo me he enterado por la prensa y no me gusta enterarme por la prensa. Por eso he ordenado esta investigación interna" ha expresado.

Además, ha querido añadir que "no es la primera vez que pasa y esto ha afectado a muchos partidos y a muchas personas por desgracia".