El PSOE busca reconciliarse con los españoles

El 20 de noviembre de 2011, el PSOE sufrió la mayor derrota electoral desde la transición. 4.200.000 electorales le dieron la espalda y situaron al partido con el menor número de diputados desde la reinstauración de la democracia. Un año después, el partido intenta volver a reconciliarse con los ciudadanos oponiéndose a los recortes del Gobierno y preparando un modelo alternativo al del gobierno.

Un año después del 20N, las encuestas indican que los ciudadanos siguen sin volver a confiar en el PSOE. "Seguimos pagando la cercanía de los gobiernos de Zapatero" aseguran varios dirigentes que ven como cada vez que presentan una iniciativa la opinión pública les reprocha que no la hubiera adoptado cuando estaba gobernando. En la dirección también aseguran que "falta un poquito más de tiempo" para volver a conectar con los españoles.

Desde la pérdida del Gobierno, el PSOE ha acentuado su cambio de postura sobre algunos temas. En su programa electoral ya apuntaba algunos de estos giros. Propuso un impuesto de grandes fortunas y calificó de error haber suprimido el Impuesto de Patrimonio. Apostó por la dación en pago y asumió que las medidas que había adoptado en materia de vivienda fueron insuficientes. Reclamó un cambio de la ley electoral que no impulsó cuando gobernaba. Y esos cambios de posición "cuesta que lleguen a la gente", según reconocen varios dirigentes.

"No podíamos hacer una oposición distinta"

En este período, el PSOE ha convertido la defensa de las políticas sociales en el eje de su programa. Se ha opuesto a todos los recortes impulsados por el Gobierno de Rajoy y ha recurrido varios de ellos al Tribunal Constitucional. "No podíamos hacer nada diferente" aseguran los socialistas.

En esa línea de oposición al Gobierno, los socialistas han impulsado varias campañas contra los recortes de Rajoy y reclamando medidas sociales. Entre ellas destaca la del verano para reclamar la prórroga de la ayuda de 400 euros a los parados que han agotado la prestación y la que persigue acabar con los desahucios.

Sin embargo, las distintas convocatorias electorales han trastocado los planes de la dirección del PSOE y han obligado a concentrar en 2013 los trabajos para construir una alternativa completa al actual gobierno. En dos conferencias, el partido tendrá que definir el modelo territorial por el que apuesta y una alternativa económica completa para dar esperanzas a los más afectados por la crisis. En la dirección están convencidos de que "la gente quiere respuestas ya".

Luces y sombras electorales

Los datos electorales siguen siendo malos. Pese a que la victoria en Andalucía y en Asturias llevó a la dirección a anunciar "el fin de un ciclo electoral", las derrotas en Euskadi y Galicia han demostrado que el PSOE sigue sin recuperarse. En el último año, el partido ha recuperado el gobierno de Asturias y ha perdido el de Euskadi. Mantiene el de Andalucía y sigue en la oposición en Galicia. Las últimas derrotas electorales han dado argumentos a los que reclaman un cambio en la dirección del partido. Son muchos los que creen que el PSOE tiene que elegir al candidato a la presidencia del Gobierno durante el próximo año y quieren cambios más radicales. En la dirección lamentan "los palos en las ruedas" que tienen que superar y aseguran que es el momento de preparar la alternativa y no de elegir al candidato.