Casi 2.000 kilos de droga robada en poco más de un año
El Ministerio del Interior firmó el pasado mes de octubre un protocolo para acelerar la incineración de alijos al que pueden acogerse los jueces para ordenar su destrucción
En España hay pocas plantas para incinerar la droga. Casi toda se quema en la planta de Cogersa en Asturias, aunque también hay otras en Galicia y Baleares, y una más pequeña en Madrid. En cualquier caso, Andalucía, donde más droga se decomisa, no posee ninguna.
Más información
- Desarticulada una banda que robaba pastelerías y colegios privados
- Cruzar la frontera escondido en la guantera del coche
- Incautan más de 110 kilos de cocaína ocultos en un cargamento de hortalizas
- Operació antidroga al Vallès
- 14 detenidos por introducir hachís oculto entre sardinas congeladas
- Varios encapuchados roban mil kilos de hachís en la aduana de Huelva
- Desarticulada una red de narcotraficantes e intervenidos 165 kilos de cocaína
- El submarino de la droga era un buque
- La Fiscalía apuesta por la destrucción de los alijos de droga incautados
- Intervenidas más de 11 toneladas de hachís en una gran operación antidroga
Con el de esta nochevieja ya son cerca de 2.000 los kilos de droga robados de distintos depósitos judiciales en España desde noviembre de 2011. Casi todos en Andalucía, en las provincias de Málaga, Sevilla, Cádiz, y ahora Huelva. El motivo es porque se trata de la Comunidad donde se producen la mayor parte de incautaciones de estupefacientes, y donde existen más depósitos. Sindicatos policiales y asociaciones de la Guardia Civil han criticado que las medidas de seguridad de éstos se han relajado o perdido eficacia en los últimos años.
En España, en la mayoría de los casos, la droga es custodiada en depósitos desde que se incauta hasta que los jueces dictan sentencia debido al valor de la prueba. Ante las voces que reclamaban agilidad en su destrucción para evitar los robos, el Ministerio del Interior firmó el pasado mes de octubre un protocolo para acelerar la incineración de alijos al que pueden acogerse los jueces para ordenar su destrucción, según fuentes del departamento de Jorge Fernández Díaz. Pero en esta ocasión, el protocolo no ha funcionado.
Existe otro problema. En España hay pocas plantas para incinerar la droga. Casi toda se quema en la planta de Cogersa en Asturias, aunque también hay otras en Galicia y Baleares, y una más pequeña en Madrid. En cualquier caso, Andalucía, donde más droga se decomisa, no posee ninguna, y debe ser trasladada centenares de kilómetros con el consiguiente riesgo y coste que representa.