Botella, en primera línea

Àngels ha analizado la salida de Villanueva del Ayuntamiento de Madrid, el segundo cargo político que lo hace. Con su dimisión, Ana Botella se va quedando sola en las responsabilidades de lo sucedido en el Madrid Arena. Su red de protección se estrecha.

Han pasado dos meses de la tragedia del Madrid Arena y hoy ha dimitido o le han forzado a ello el vicealcalde madrileño, Miguel Ángel Villanueva, el mismo que sólo unas horas después de la muerte de tres chicas en la macrofiesta de la noche de Halloween, días después murieron dos más, habló a la prensa mostrando su total confianza en la empresa organizadora.

Tanto que parecía que actuaba como portavoz de dicha empresa, nunca dudó de la organización ni siquiera de la posibilidad de que se hubiera superado el aforo permitido. Hemos pasado por una comisión de investigación que de nada sirvió y hoy nos sorprende este cese-dimisión que el hasta ahora vicealcalde argumenta por la necesidad de contribuir a la serenidad tal y como están las cosas.

La serenidad, en cualquier caso llega tarde, porque tras la tragedia la actuación del Ayuntamiento de Madrid, con su alcaldesa al frente, ha sido todo un despropósito. Sus propias apariciones ante la prensa, las explicaciones, las filtraciones de conversaciones de amigos de víctimas con el Samur. Y a todo esto añadimos que hoy la responsable de la remodelación del equipo de Gobierno, o sea la alcaldesa Ana Botella, no ha salido a dar ningún tipo de explicación.

Y ahora ella misma queda en primera fila de responsabilidades. Dimitido o cesado Villanueva, ya sólo quedan en activo los responsables de la seguridad. La red de protección de la alcaldesa cada vez tiene menos sujeción.