Las intervenciones del PP a puerta cerrada

Madrid

Aguirre dice que el ambiente está "tremendo", que teme por el cerco a las sedes del PP. "Esto es peor que el 11-M", asegura. Cospedal cree que "no es casualidad" que aparezcan tantas cosas al mismo tiempo. Y Rajoy pone punto final diciendo que no dimitirá: "Voy a seguir aquí. Hay que sacar la cabeza y mantenerla alta y firme".

Lo único que han podido seguir los medios de comunicación ha sido el discurso que ha realizado Mariano Rajoy ante los suyos. Pero dentro del Comité Ejecutivo Nacional se han producido varias intervenciones.

Entre ellas, una de las más destacadas ha sido la de Ana Mato. La ministra de Sanidad ha leído frente a todos sus compañeros un documento que llevaba preparado en el que insistía en su inocencia. El presidente del Gobierno le ha mostrado su apoyo y le ha pedido que esté "tranquila". Además le ha transmitido un mensaje de "ánimo y fuerza".

También ha tomado la palabra Juan Vicente Herrera. El presidente de Castilla y León ha mostrado todo su respaldo y confianza a Rajoy. Su petición: "Que haya actuaciones judiciales contra las personas que se han reído de nosotros".

La responsable del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha señalado que era el Comité Ejecutivo Nacional más importante al que había asistido en "un momento muy difícil" y se ha mostrado convencida de que lo que ha vivido sus filas "tiene como objetivo debilitar al Gobierno". También ha destacado que Rajoy había dado una "lección de integridad y ejemplaridad".

A continuación ha llegado el turno de Alberto Núñez Feijóo. El titular de la Xunta ha reconocido que el informe de la tesorera es "un documento valioso" y se ha mostrado dispuesto a presentar sus declaraciones de la renta. Ha asegurado que todo está "a disposición de los ciudadanos" y ha resaltado que nunca en su vida ha visto a ningún jefe del Ejecutivo presentando su documentación.

La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha dicho que su formación tiene que demostrar que no ha hecho lo que les imputan aunque sea complicado. Cree que no se pueden quedar de brazos cruzados porque entonces dan "la sensación de que hay algo que ocultar". Además, se ha mostrado orgullosa del compromiso de Rajoy de seguir adelante y no dimitir. El líder del PP de Andalucía, Juan Ignacio Zoido, también ha ido en esa línea y le ha comentado a Rajoy que ya ha dado muestra en varias ocasiones de su capacidad para superar dificultades.

Después ha hablado el europarlamentario, Luis de Grandes. Este ha indicado que nunca había tenido la sensación de vivir un día "con tanto riesgo". Se ha mostrado orgulloso de Rajoy y le ha hecho una advertencia: "Esto no se ha acaba hoy".

También ha salido Alberto Fabra, quien ha recordado que el PP ha vivido en la Comunidad Valenciana la misma situación. Y se ha mostrado satisfecho del papel de Rajoy por dar "muestras de responsabilidad y honradez". El presidente de la Generalitat ha pedido "máxima contundencia" ante los que quieren perjudicar a su partido.

La presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, ha agradecido a Rajoy que dijera que no había venido a la política "a ganar dinero ni a engañar a Hacienda". Y ha destacado el papel de María Dolores de Cospedal, alabando "su coraje" y "brillantez".

José Antonio Monago ha sido el único en realizar otra propuesta. El presidente de Extremadura ha dicho que, a su juicio, todos los responsables autonómicos deberían presentar su declaración de Hacienda.

El de Baleares, José Ramón Bauzá, sin embargo no opina lo mismo. Ha dicho que algunos van a aprovechar "para poner en marcha la máquina de triturar". En su opinión no es buena idea que todo el mundo lo haga porque se va a empezar a hablar de políticos ricos y políticos pobres.

Ignacio González ha reconocido que la situación es grave y que se necesita una respuesta contundente para evitar que se ponga en cuestión la honorabilidad del PP. El presidente de la Comunidad de Madrid ha recalcado que los ciudadanos y los militantes exigían el informe de la tesorera y medidas judiciales.

Su antecesora en el cargo, Esperanza Aguirre, ha felicitado a la tesorera y al presidente del Gobierno por sus exposiciones. Ha dicho que "el ambiente es tremendo". La líder del PP de Madrid está preocupada por "el cerco" a las sedes del partido. Considera que los dirigentes populares no van a poder ni salir a la calle. "Es peor que el 11-M", aseguran que ha dicho dentro del encuentro. Aguirre cree que "valen la palabras pero también los gestos" y ha pedido que se hiciera público el informe de la tesorera, algo que el PP ya había realizado. Ella, junto a Feijóo, fue una de los dirigentes que pidió que el PP se querellara contra Bárcenas.

La secretaria general del PP y Rajoy han cerrado el acto. María Dolores de Cospedal ha dicho que "no es casualidad" que aparezcan tantas cosas al mismo tiempo. Ha recordado que "el acoso" lo están sufriendo todos los cargos populares y ha indicado que se celebraran juntas directivas regionales por toda España para explicar bien las cosas y escenificar el cierre de filas.

"Tenemos un presidente de lujo", ha manifestado Cospedal. Y ha criticado la actuación de Alfredo Pérez Rubalcaba. Considera que el líder de la oposición mantiene una posición "frívola" y "propia de alguien que se tiene que ir a su casa".

Rajoy ha puesto fin al Comité Ejecutivo Nacional del PP dando las gracias a sus compañeros: "La confianza que me habéis demostrado me obliga a más en el futuro". También ha resaltado la labor de Cospedal ensalzando "su coraje" y recordando que "no es grata". Su mensaje final: "Voy a seguir aquí. Hay que sacar la cabeza y mantenerla alta y firme",

Lo que no saben en el PP es cuando van a presentar querellas. Están estudiándolo. No han dicho ni cuándo ni contra quien. Durante todo el encuentro no se ha citado a Bárcenas en ningún momento. Solo se ha hablado de emprender acciones judiciales contra todos aquellos que hagan daño al partido. Algunos reconocen que se hablaba del ex tesorero pero su nombre era tabú.

En el PP dicen que todos sus cargos han salido "convencidos" por Rajoy. Y el presidente del Gobierno, según fuentes de la Moncloa, estaba "muy contento" por el amplio respaldo obtenido.